Jairo Mora, investigador de homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), fue quien llevó el caso de la muerte de un bebé de 13 días de nacido.
Mora dio su declaración este viernes en el Tribunal Penal de Pavas y de acuerdo con la entrevista y el análisis de la médica forense, señaló que el inocente sufrió golpes en la cabeza.
“Es aquí cuando nos damos cuenta que el cuerpo presentaba un trauma (golpe) en la cabeza, al lado derecho, la lesión en el cráneo tenía características fracturas conminuta, es la que tiene aspecto como la fractura de la cáscara de huevo y según los hallazgos de la doctora, junto a esta lesión presentaba lesiones en la clavícula y otros golpes en la pelvis que ocurrieron en un mismo momento”, señaló.
Agregó que la doctora hizo hincapié que el golpe de la cabeza había sido una proyección del cuerpo hacia alguna superficie dura.
“De igual forma sus hallazgos representaban que estaba ante el caso de un niño de síndrome agredido”, afirmó en su declaración en el juicio.
Pese a estas afirmaciones los padres del bebé, una cocinera de apellidos Montero Rojas y un peón de construcción de apellidos Madrigal Pérez afirman ser inocentes.
Ellos se mantienen juntos y son padres de otros tres niños, el menor tiene 10 meses de nacido quien está al cuido de una tía; los dos mayores a cargo del Patronato Nacional de la Infancia.
Ellos están en libertad y llegan al juicio que se lleva en la sala 5 del Tribunal Penal de Pavas, se les acusa por homicidio calificado, el pequeño murió el 7 mayo del 2019, en San Felipe de Alajuelita.