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La tica Paola Castillo Ruiz, su esposo y dos hijos tuvieron que escapar este viernes del huracán Irma. Ellos viven en una isla que está en la costa este de la Florida en EE. UU., donde se espera gran afectación.
Paola nos contó que tiene el océano Atlántico a 800 metros y la laguna Indian River a 500 metros, su casa queda en el condado Brevard, en Barrier Island y se estima que Irma pase a 65 kilómetros al sur de su vivienda según la trayectoria que trae.
Esta oriunda de Santa Ana e ingeniera industrial, se fue a vivir hace 12 años a Estados Unidos.
"Prepararse para el huracán no ha sido nada fácil, nosotros vivimos en la orilla de la playa, lo primero que se nos pide es evacuar, debido a que durante los huracanes el nivel de agua sube, y al estar en una isla podemos quedar atrapados cuando el mar y la laguna se unen", comentó la ingeniera, quien ahora está dedicada al cuido de sus hijos de 9 y 6 años.
Castillo asegura que no es la primera vez que el mar los azota con toda su fuerza, pero sí están preocupados, porque nunca han enfrentado un huracán tan potente.
"Cuando hemos tenido que evacuar por lo general buscamos irnos a Orlando. Aquí se usa el mensaje de texto para alerta a la población de las posibles emergencias, las escuelas están cerradas desde este jueves. Mucha gente está viajando a Georgia, Alabama, Tennesse y las Carolinas. Nosotros preferimos quedarnos cerca, porque las autopistas se congestionan, solo hay una salida y los viajes se hacen muy largos", explicó Castillo.
La familia se va a refugiar en un hotel de Disney, en un día común duran una hora y media para llegar, cuando tuvieron que salir por el huracán Matthew tardaron tres horas, y ahorita están durando entre 10 y 14 horas para llegar.
"Ya tapamos toda la casa con láminas de plywood (madera contrachapada), nos vamos a quedar en el hotel, pero tenemos una tía que vive cerca por cualquier cosa. Si la categoría del huracán fuera 1 o 2 nos hubiéramos quedado en la casa, pero ante la amenaza mejor nos vamos, porque de todas maneras empieza la evacuación oficial", dijo Castillo.
Paola y su esposo Mark Bilsberry empezaron a comprar alimentos y otras provisiones desde el fin de semana pasado, sobre todo agua, pan y enlatados, además, se van a llevar a la perrita.
"Los comercios aquí están abiertos, pero es cuestión de horas para que los cierren. Solo en un restaurante de la zona dijeron que van a tener abierto para regalar agua y hielo a quienes necesiten. Lo más preocupante es que hay escasez de agua y gasolina, entonces se topa uno a la gente desesperada por encontrar combustible", relató la mujer.
En los últimos días el panorama ha sido escuchar las sirenas, y a los clavar madera en las ventanas para proteger sus casas, también ponen bolsas de arena y cinta en las puertas y ventanas.
Para esta tica lo más duro de irse de la casa es no saber qué van a encontrar cuando regresen. Paola tiene fe de que cuando el huracán toque tierra baje su poder destructivo.
"No sabemos si la casa va aguantar, si al volver no va estar el techo o va estar inundada. Tenemos seguro, igual para el carro, pero nos da nostalgia, llevamos con nosotros ropa, documentos, fotos impresas, los juguetes preferidos de nuestros hijos, y la ilusión de regresar", dijo Paola.
Castillo mantiene contacto con sus papás y otros familiares que están muy preocupados y quienes les dicen que se van a quedar sin casa, pero ella les insiste en que todo va a salir bien y que lo material se puede reemplazar, ella quiere volver algún día a Costa Rica.
Su hijo de seis añitos es el que más pregunta qué va pasar.
Paola asegura que el clima está cómo si nada, pero ella sabe que siempre es así antes de un huracán. Solo pide a Dios que los proteja y que todo pase rápido.
Paso destructor de Irma
El huracán Irma ha provocado al menos 16 muertes: nueve en las islas francesas de San Martín y San Bartolomé, cuatro en las Islas Vírgenes estadounidenses y tres en la isla británica de Anguilla, Barbuda y la parte holandesa de San Martín.
República Dominicana y Haití sufrieron sus consecuencias y también golpeó a las islas Turcas y Caicos el viernes temprano, con olas de hasta 6 metros.
En Cuba ya evacuaron los hoteles costeros cercanos, y en Florida terminan de prepararse, Irma se debilitó a un huracán de categoría 4 la mañana de este viernes con vientos sostenidos de cerca de 240 kilómetros por hora, pero sigue siendo muy poderoso.
Ante la influencia indirecta de Irma, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declara alerta amarilla para el Pacífico sur, Pacífico central y Pacífico norte. Además, hay alerta verde en la región Caribe, Valle Central y zona norte.
Chinchonazo
Florida vive el mayor éxodo de la historia, con más de 600.000 personas buscando refugio. Según el Servicio Meteorológico Nacional gringo, el huracán tiene un radio similar al tamaño de Texas.
