Alamar Zúñiga Torres es un jardinero que sobrevivió de forma milagrosa tras ser golpeado por un tráiler cuando manejaba una moto.
En un video se ve el motociclista, de 51 años, manejando su moto sobre la carretera Braulio Carrillo (ruta 32, San José-Limón).
Según nos contó, en ese momento regresaba de La Selva e iba para el centro de Guácimo. Como se ve en las imágenes, él dobló a la izquierda para entrar a La Cabaña de Guácimo; sin embargo, en cuestión de segundos tenía el cabezal encima.
Las imágenes son tan rudas que la primera impresión es pensar que el motociclista murió, pero no, se dio un milagro: solo sufrió raspones en la muñeca de la mano derecha, en el hombro y en el tobillo izquierdo.
“Venía para mi casa, regresaba de la vivienda de mi papá donde andaba trayendo unas papayas, que al final ni las traía porque aproveché para mandarlas en un carro.
“Cuando salí de donde mi papá, vi hacia arriba y vi que el camión venía, pero estaba lejos, entonces salí y agarré hacia Guácimo centro. Al frente de la Cruz Roja hay una entrada en la que debía doblar, puse la señal y cuando iba a hacer el giro vi que el furgón todavía estaba lejos y adelante no había carros, pero en eso escuché un ruido cerca y ya solo tenía la trompa del furgón encima”, recuerda.
Dice que no tuvo tiempo de pensar en nada.
“Cuando sentí el golpe me impulsé y di varias vueltas, como cinco, esto hizo que no me tocara, solo a la moto.
“El trailero se bajó y pensaba que había otra persona debajo, pero luego hablamos. Él me dijo que pensaba que yo le iba a dar chance, pero no entiendo cómo le iba a dar campo si venía por la calle principal”, expresó.
La moto quedó inservible, el sobreviviente calcula que solo la llanta trasera quedó como repuesto. Pero a pesar de haber perdido su medio de transporte, le agradece a Dios porque lo importante es que él sigue vivo.
“Soy una persona pobre y la ando pulseando, era mi única herramienta para moverme, perdí la moto porque no llamamos al Tránsito debido a que hasta este fin de semana tenía la fe de ajustar la plata para pagar el marchamo, entonces no quedamos en nada. La moto quedó tirada y unas personas dijeron que la iban a juntar, en este momento no sé ni dónde está”, comentó.
Alamar fue llevado en ambulancia hasta la clínica de Guácimo solo para que le hicieran una revisión y de ahí caminó hasta la casa.
El sobreviviente concluyó contando que trabaja para una empresa de jardinería.
“Seguiré echando para adelante, no me queda de otra, lo material espero recuperarlo en algún momento, la vida no hay forma de recuperarla”, reflexionó.
Tanto camioneros como motociclistas o ciclistas deben tomar las precauciones en carretera para evitar una desgracia, está vez Alamar asegura que estuvo cerca de morir.