Johnny Araya Monge, alcalde de San José, compareció este jueves ante los diputados de la comisión especial que investiga el caso Diamante.
Araya, quien se encuentra suspendido de su cargo, aseguró que no iba a contestar preguntas de los diputados porque ni siquiera ha podido rendir de forma ampliada su declaración ante la justicia.
Eso sí, aprovechó para criticar el operativo en el que fue detenido, pues llegaron más de 50 agentes fuertemente armados, según aseguró él, como si fueran para un búnker del narcotráfico.
“Desplegaron un operativo como si se tratara de un capo de la mafia criminal”, dijo.
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“Fui víctima de show mediático, un verdadero circo. ¿Qué motivaciones tuvieron los que tomaron la decisión? Me sacaron esposado, fue una decisión incomprensible y sin congruencia con lo que ocurrió posteriormente pues la fiscalía ya había decidido no pedir prisión preventiva. No descarto, por la forma en que se llevaron a cabo los operativos, que existieran intereses políticos ocultos”, dijo el alcalde.
Araya aseguró que cree que debió presentarse ante los diputados hasta después de resolver el tema judicial.
“Sí, les puedo decir que rechazo los cargos que se me han hecho en sede judicial, se me atribuyen supuestos delitos que no he cometido y estoy preparado para demostrarlo en las instancias pertinentes”, dijo.
De acuerdo con el expediente del caso Diamante, Araya habría efectuado actos contrarios a sus deberes al intervenir en favor de la empresa MECO para que ganara una licitación de ¢394 millones, a cambio de presuntas dádivas o promesas de retribución.
Por el caso Diamante también se encuentran suspendidos los alcaldes Mario Redondo Poveda, de Cartago; Alfredo Córdoba Soro, de San Carlos; Humberto Soto Herrera, de Alajuela; Arnoldo Barahona Cortés, de Escazú, y Alberto Cole De León, de Osa.