Las expectativas de vida para el motociclista Norman Gerardo Vargas Rojas, 24 años, eran mínimas luego de chocar la moto en la que viajaba contra un camión, pero él logró vencer a la muerte y es una prueba viviente de que los milagros existen.

Para sus padres fue toda una prueba de fe, ya que los médicos los prepararon para lo peor e incluso les dijeron que debían hacer un cuarto especial, pues si sobrevivía iba a quedar como un vegetal. El joven estuvo hospitalizado tres meses, de los cuales permaneció un mes y 22 días en coma.

La difícil prueba para esta familia de Pital de San Carlos comenzó el pasado lunes 22 de febrero, a las 6:45 a. m., en Disneylandia de Pital, cuando un camión cargado de ollas, adelantó a un carro, se brincó un Alto y golpeó al muchacho que iba para el trabajo.

Según don Norman, el papá del joven, el golpe fue tan fuerte que tuvo fracturas en el pie izquierdo (se le quebró en tres partes), las dos manos y la mandíbula, así como fuertes golpes en la cabeza.

Norman permaneció durante los dos primeros días en el hospital de San Carlos, pero debido a su condición lo trasladaron en helicóptero al hospital México.

“Nuestro calvario era no poder ir a verlo por el covid, siempre que me preguntaban por él me soltaba a llorar. Los mismos doctores nos decían que era un milagro, porque los golpes que recibió era para que se matara”, recordó este papá.

Pese a tener todo en contra, don Norman comentó que se refugiaron en la oración y se llenaron de fe para que su ser querido regresara bien.

Lo operaron en la pierna izquierda y esta le quedó más corta que la otra debido a las lesiones.

Sin embargo, las oraciones empezaron a dar resultado, ya que Norman fue trasladado del hospital México al del Trauma el 18 de marzo. En ese momento seguía en coma, pero despertó el 16 de abril.

Dos días después el milagro era un hecho, ya que pronunció sus primeras palabras y sus padres lo volvieron a ver y escuchar por medio de una videollamada. La emoción que vivieron en ese momento no es posible de explicar.

“Estamos agradecidos con los doctores que nos hacían las videollamadas, recuerdo los primeros días cuando nos decían que tal vez siete meses después del accidente no iba a mostrar mayor progreso, pero él se ha recuperado muy bien en tan solo cuatro meses y de nuevo está en casa”, dijo.

La mejor videollamada

Norman aún no camina solo, pero sí con ayuda, sus familiares tienen la fe de que con terapia recuperará su vida normal.

El joven les agradeció a los doctores por salvarlo y sin pensarlo mucho afirma que apenas se recupere por completo lo primero que hará es vender la moto para comprarse un carro.

El camión que lo golpeó andaba con placas nicaragüenses, mientras que el conductor al parecer salió del país pocos días después del accidente, por lo que la familia del joven espera que se haga justicia.

Durante el internamiento este papá recordó que tres días antes del accidente estaba hablando con su hijo, mientras ordeñaban una vaca y fue como si presintiera que algo malo le iba a pasar.

“Me dijo: ‘Papi, si algún día tengo un accidente y voy a quedar como un vegetal, no le pidan a Dios que viva, mejor le piden para que me descanse más bien’. Eso me lo dijo un viernes y el lunes pasó el accidente”, mencionó.

Afortunadamente ni él ni su familia le hicieron caso, porque le pidieron a Dios por Norman con tanta fe, que hoy lo ven como un milagro en sus vidas.