Un joven cerrajero que duraba entre tres y 10 minutos para robarse un carro y su banda, integrada por ocho personas más, pasarán 230 años en la cárcel por darle por la jupa a unas 20 personas.
Las penas fueron dictada por el Tribunal Penal del II Circuito Judicial de San José contra los hombres de apellidos Vargas Calbaceta, quien era el líder y le zamparon 122 años, reducidos a 27; Soto Villalobos, con una pena de 24 años, reducida a 21; Pizarro Villalobos pasará en el tabo 17 años, al igual un hombre apellidado Montiel Rodríguez; Hidalgo Molina, le recetaron 13 años; Sánchez Víquez, cumplirá 11 años; Campos Hidalgo y Solís López pasarán 9 años tras las rejas y Vargas Solano 8 años.
Los robos se dieron entre noviembre del 2015 y abril del 2016, fueron en San José y alrededores, los hombres robaban carros que sus dueños dejaban parqueados en cualquier lado o hasta afuera de sus casas.
En la mayoría de los casos robaban pick up Mitsubishi L200 y vehículos Mitsubishi Montero, muchos eran enviados a Panamá, Limón y San Carlos.
Vargas, según la Fiscalía Adjunta contra el Narcotráfico y Delitos Conexos, tenía conocimiento en cerrajería, por lo que confeccionaba la llave en el lugar del robo, primero extraía la cerradura y después arrancaba el vehículo. Cuando el dueño se daba cuenta era porque salía a buscar el carro y no estaba.
Sus cómplices se encargaban de esconder los carros mientras los negociaban.
Dos hombres de apellidos Ramírez Sala y Jiménez Cabezas fueron declarados como rebeldes, porque se ausentaron del juicio por lo que les dictaron prisión preventiva por tres meses.
Mientras la sentencia queda en firme, los sospechosos cumplirán un año de prisión preventiva.