Joven sobreviviente de accidente: “Creo en los milagros, yo creo que soy uno”

Como un milagro, así describe Kendall Solano Quirós, de 14 años, el hecho de que todavía puede disfrutar de la vida al lado de su familia y seres queridos.

El joven dice esto porque logró sobrevivir a un accidente que tenía todos los elementos para ser fatal.

El duro momento sucedió la mañana del jueves 11 de agosto del 2017, cuando se dirigía en su bicicleta hacia el liceo de Ciudad Colón de Mora, en donde estaba cursando el sétimo grado; sin embargo, el destino le tenía planeado una mala jugada a su paso por Piedades de Santa Ana.

“Eran como las 6 de la mañana y yo iba para el colegio, pero resulta que cuando iba bajando una cuesta la bici se me quedó sin frenos y por desgracia le di a un bus por un costado, me lleve un golpe muy fuerte en la cabeza, sentí que me la había quebrado”, relató.

Kendall recuerda que, cuando lo llevaron al hospital, le dijeron que por el bombazo podría tener lesiones muy graves en uno de sus pulmones y costillas; sin embargo, luego de varias pruebas esto quedó descartado, pero de lo que se dieron cuenta es que tenía una fractura bastante grave en la parte izquierda de su cara.

“Resulta que me fracturé la órbita del ojo, que un hueso que hace que el ojo se mantenga en un lugar estable. Como se me quebró esa parte, el ojo izquierdo se me metió un poco, por eso es que a veces veo doble, principalmente cosas grandes”, contó.

Agradecido con la vida

Tras el accidente, la recuperación de Kendall tardó más de dos meses, ya que le tuvieron que realizar varias exámenes. Incluso, lo indujeron al coma por una semana ya que tuvieron que conectarlo a varias máquinas para revisar si su cerebro presentaba algún daño, afortunadamente no fue así.

“Yo sí creo en los milagros, yo creo que soy uno, me lo han dicho muchas veces y sinceramente sí lo creo”, dijo.

Pese a que el accidente alejó al muchacho del cole por tanto tiempo, él no perdió el año, esto lo logró gracias al empeño que puso para seguir estudiando, además de la ayuda que recibió de sus compañeros y profesores, quienes hasta le llevaban la materia a la casa.

Según contó la familia de Kendall, el joven tiene que ser atendido en el hospital San Juan de Dios para que le realicen una operación y así restaurar la posición de su ojo; sin embargo, hasta el momento no les han indicado para cuándo sería eso.

El valiente jovencito aseguró que intenta no darle mucha mente a eso de la cirugía, ya que sabe que el hecho de estar vivo es un regalo que debe disfrutar. De momento se apoya mucho en su ojo derecho para poder estudiar y ver algunas cosas.

“Yo le aconsejó a la gente que valore más su vida, que siempre anden con protección si usan la bicicleta, porque nunca saben lo que les puede pasar. A mí me pasó algo que sinceramente no pensé que me pudiera pasar, pero gracias a Dios aquí sigo”, finalizó.