Tomarse una selfi con el mar de fondo por poco le cuesta la vida a una joven de apellidos Cappelleti López, de 19 años, ya que mientras se veía en su celular perdió el equilibrio y cayó de un acantilado de unos 10 metros de altura.

Afortunadamente la muchacha fue rescatada por tres oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas, quienes aseguraron que es un verdadero milagro que sobreviviera, debido a las heridas que sufrió al golpearse contra las rocas.

“La verdad yo me asusté mucho, porque tenía miedo de que se nos muriera ahí”, dijo Leonardo Carlson, guardacostas que participó en el rescate.

El accidente ocurrió este sábado a las 4:30 de la tarde en playa Flamingo, Guanacaste, donde la jovencita se encontraba pasando la tarde junto a os amigos y su novio, informaron las autoridades.

Carlson contó que estaba en la estación de Guardacostas de Flamingo junto a su compañero Rafael Soto y el subintendente Pablo Fernández cuando recibieron la alerta, por lo que salieron en una lancha hasta el lugar del accidente, a unos dos kilómetros de distancia.

Situación crítica

El guardacostas dijo que desde lejos vieron a tres muchachos en el fondo del acantilado sosteniendo a la joven, quien tenía la mitad de su cuerpo en el mar y estaba arrecostada en una pared de piedra.

Sin pensarlo dos veces, Carlson y Soto se tiraron al agua para ayudar a los jóvenes y entre todos lograron llevar a Cappelleti a un lugar seguro.

“Nos dijeron que estaban como en el jardín de una casa y que ella se estaba tomando una selfi y al parecer no se percató de lo cerca que estaba del borde del acantilado y se cayó”, detalló el rescatista.

Debido a la caída la muchacha sufrió varias heridas en su cabeza, pecho y en uno de sus brazos, que, según el guardacostas, estaba quebrado en varias partes.

“Yo he estado en muchos rescates, pero la verdad es que el de ayer (sábado) es otra cosa, cuando vi el estado de la muchacha me asusté mucho, me impactó bastante, porque era una situación muy crítica”, añadió.

Rescatada

Llegar hasta donde estaba la joven no fue la parte complicada para los guardacostas, lo difícil fue sacarla de ahí, pues era imposible trasladarla vía terrestre.

“Era muy peligroso arrimar la lancha, pero lo hicimos porque era lo que se tenía que hacer, el recurso se puso en peligro, pero ahí lo que importaba era la vida de la muchacha”, detalló Carlson.

En cuestión de pocos minutos los uniformados llegaron con la joven hasta la estación de Flamingo, donde fue atendida por personal de Cruz Roja, que primero la llevó a la clínica de Filadelfia y luego al hospital de Liberia.

“El paramédico nos dijo que ella estaba muy mal, que si se hubiera quedado ahí una hora más se muere”, recordó Carlson.

El subintendente Pablo Fernández contó que este domingo recibió la noticia de que Cappelleti permanece internada, pero en condición estable.

Labor cumplida

Carlson tiene dos años de trabajar como guardacostas y en ese tiempo ha participado en decenas de rescates, pero aseguró que ninguno se acerca a la experiencia que vivió en este caso.

“Yo he estado en varios rescates, pero lo de ayer (sábado) fue algo muy especial para mí, porque la verdad si me siento demasiado bien de haber salvado la vida de esa muchacha”.

“En Facebook vi comentarios muy negativos de varias personas, que hablaban del gasto de recursos y eso, pero en ese momento eso no importa, nosotros estamos para eso, solo nos importa salvar vidas”, finalizó.

Selfis mortales

Al igual que le ocurrió a Cappelleti otras personas han sufrido terribles caídas por sacar un selfi, sin embargo, fueron muy pocos los que vivieron para contarlo.

Uno de los casos más recientes ocurrió el domingo 12 de enero de este año, cuando la modelo británica Madalyn Davis, de 21 años, murió al caer por un acantilado de 30 metros cuando intentaba tomarse una selfi.

Según BBC, el accidente ocurrió al borde de un precipicio en Diamond Bay en Sidney, Australia, cuando la joven se sentó en el borde del guindo y se fue de espaldas. Los cuerpos de emergencia tardaron más de 4 horas en recuperar su cuerpo.

Según una publicación del Journal of Family Medecine and Primary Care, entre octubre del 2011 y noviembre del 2017, al menos 259 personas murieron sacándose selfis en diferentes lugares del mundo.

Uno de los lugares donde más han ocurrido estos incidentes es el Gran Cañón, en Estados Unidos, donde entre el mes de marzo y abril del 2019 cuatro personas fallecieron por querer tomarse un selfie para el recuerdo.