Cuatro orientales de apellidos Weng, Feng, Hu y Chang se salvaron de terminar en la cárcel, pues el Tribunal Penal de San José los absolvió del delito de legitimación de capitales (lavado de dinero), ya que habían sido acusados de lavar ¢1.800 ($3 millones).
La sentencia a favor de los extranjeros fue dictada la mañana de este lunes 6 de julio, luego de que los jueces encargados del caso no encontraron suficientes pruebas para condenarlos.
Además de estos cuatro orientales, el Ministerio Público también acusó a dos hombres apellidados Urquidi y Li, quienes no se presentaron al debate y fueron declarados en rebeldía, por lo que se giró una orden de captura internacional contra ellos.
El caso contra los extranjeros se remonta al 30 de abril del 2019, cuando el OIJ y el Ministerio Público allanaron un viejo edificio en el barrio Chino, a escasos 400 metros del edificio de la Policía Judicial, en el cual detuvieron a los sospechosos y decomisaron los ¢1.800 millones.
Apelarán
La decisión de dejar en libertad a los extranjeros no cayó nada bien en la Fiscalía Adjunta contra la Legitimación de Capitales y Capitales Emergentes, la cual había solicitado una condena de 15 años cárcel para cada uno.
El Ministerio Público informó que esperará a la sentencia integral para apelar la decisión de los jueces, pues considera que hay suficientes pruebas para demostrar que los sujetos participaban en un grupo de crimen organizado.
Según la acusación de la Fiscalía, los sospechosos recibían de forma constante dinero que aparentemente era producto de actividades ilícitas que se realizaban en otros países.
Supuestamente, la labor de los extranjeros era lavar ese dinero a través de préstamos informales que ofrecían a otros orientales para que pusieran restaurantes y supermercados.