Jueza a Marvin Brenes Oviedo, condenado por femicidio: “Su hija vivirá sabiendo que su papá mató a su mamá”

Publicista pasará 50 años en la cárcel por matar a su esposa

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El publicista Marvin Brenes Oviedo pasará los próximos 50 años en la cárcel por matar a su esposa Miriam Andrea Fernández Vallejo.

Así lo decidieron los jueces Maureen Sancho González, Guillermo Ampié Bonilla y Guillermo Arce Arias a las 11 de la mañana de este lunes, en los Tribunales de Heredia.

Brenes Oviedo fue encontrado culpable, por unanimidad, por femicidio (35 años de prisión), por un delito de maltrato (1 año y 4 meses), finalmente por tentativa de femicidio, ya que primero intentó matar a su pareja el 25 de diciembre del 2017, por este cargo le impusieron 14 años; en este último delito solo el juez Guillermo Ampié Bonilla consideró que se trató de maltrato; sin embargo los otros dos jueces llegaron a la conclusión que fue un intento de femicidio y le dieron la sentencia más alta.

La jueza Maureen Sancho le dijo al sentenciado que para el tribunal hubo abundante prueba que lo llevó a darle la pena máxima.

"Usted sostuvo una relación de pareja con Andrea, se casaron, tuvieron una hija; esta relación desde el principio se caracterizó por un despliegue de violencia de parte suya hacia Andrea.

“Usted se sentía por encima de Andrea y fue aumentando a lo largo de la relación y es así cuando Andrea estuvo embarazada de la hija en común que se da el primer maltrato que el tribunal tiene por acreditado”, explicó la jueza.

Para los jueces quedó claro que a la víctima le interesaba la figura de la familia y por esta razón permanecía al lado de su esposo.

“Andrea era una muchacha que estaba profundamente enamorada de usted, era una excelente madre, tenía como prioridad el bienestar de su hija y que en virtud de esta situación a ella le interesaba conservar el matrimonio y la figura de la familia”, dijo Sancho.

La posición de Marvin Brenes es que su esposa se quería suicidar y que ella se había caído en la bañera de la casa, no obstante para los jueces no hay duda que murió asfixiada por estrangulación. Esto por los resultados de la autopsia, la cual determinó que tenía moretes en los brazos y que los golpes en la cara eran incompatibles con una caída o desmayo, pues solo hubiese presentado a un lado de la cara y ella tenía en ambos lados.

La jueza le indicó al sentenciado que la hija de ellos crecerá sin la compañía de ninguno de sus papás.

“El tribunal valora en particular que para su propia hija la pérdida de su madre será una consecuencia de este delito. Su hija siempre vivirá con la ausencia de su mamá sabiendo que fue su papá quien la mató y esta circunstancia hace que el Tribunal haya valorado que el reproche que se le debe imponer a usted es el más alto que establece la ley penal costarricense”, señaló la jueza.

La jueza Maureen Sancho, además de explicar la sentencia, dijo que se le impuso prisión preventiva hasta agosto, con el fin de que la condena quede en firme.

También explicó que el sentenciado deberá pagar a la familia de la víctima ¢350 millones por daño moral.

Lágrimas, abrazos y hasta ofensas

La sala estuvo abarrotada de personas, la mayoría eran familiares y allegados de Andrea, quienes soltaron el llanto cuando escucharon la pena.

Mientras tanto, el sentenciado permaneció serio y no mostró ninguna emoción.

Al finalizar el debate a él lo sacaron por una puerta trasera y oficiales de la Fuerza Pública custodiaban a dos mujeres, familiares del sentenciado por otra puerta. En ese momento se escucharon ofensas entre los allegados de Andrea y Marvin, pero no pasó a más.

Doña Ivannia Vallejo, mamá de Andrea, dice que esta sentencia le da paz.

“Luchamos por ella estando viva, le pedimos mucha justicia a Dios, ya necesitábamos paz por nosotros y por nuestra nieta (hija de la fallecida), él fue el responsable de matar a su madre y a mí me toca ahora decirle a ella que tiene una mamá en el cielo y explicarle por qué se la arrebataron”, mencionó esta mamá.

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Don Dowglas Fernández, papá de Andrea, asegura que ha sido un proceso difícil.

“Fue un proceso cargado de mentiras del lado de la familia del asesino, quienes trataron de entorpecer la justicia, pero yo confié siempre en mi Dios de que se iba a hacer justicia.

“Mi nieta tenía ocho meses y medio cuando la mamá murió; sin embargo le hemos tratado de inculcar que ella tuvo una mamita que ahora está en el cielo. A ella (la nieta) le hemos dado todo el amor del mundo”, expresó don Dowglas.

Fernández no ocultó que le guarda rencor a Marvin por quitarle a su hija.

“Todo el rencor del mundo, esto será un tema muy difícil para mí, porque le voy a tener que pedir mucho a Dios para que me ayude porque este dolor no me sirve, ni tampoco a mi familia. No voy a ser hipócrita diciendo que lo perdoné, cuando no es así en este momento y el día que eso pase solo Dios y yo lo vamos a saber”, enfatizó don Dowglas.

En las afueras de los Tribunales de Justicia varias amigas cargaban pancartas y blusas diciendo “Ni una menos”, pidiendo para que no haya más mujeres asesinadas.

Violencia desde el embarazo

La fiscal de Heredia especializada en violencia doméstica Patricia Núñez, dijo que Andrea sufrió violencia de parte de su esposo desde el embarazo.

“El embarazo era algo que en vez de generarle un beneficio a él, le generaba gastos y molestias. Cuando ella tenía achaques era maltratada, él nunca la ayudó, le decía que se quitara, que no fuera necia”, dijo la fiscal.

La bebé nació y la violencia contra Andrea continuaba, incluso el 25 de diciembre del 2017 intentó matarla, pero ella se salvó y luego se alejó poniéndole límites a Marvin al denunciarlo por violencia doméstica y por pensión alimentaria, para que se hiciera cargo de la hija de ambos.

Pero según la representante del Ministerio Público, esta situación le generaba más gastos al estilo de vida de Brenes, que incluía constantes visitas a “night clubs”.

“Marvin tenía un vehículo del año que no podía pagar, se lo costeaba la familia, además en sus gastos tenía las compra de drogas”, explicó la representante del Ministerio Público.

La fiscal agregó que Marvin comenzó a planear la muerte de Andrea desde el momento que le puso la pensión alimentaria.

La representante sostuvo que había agresión por ambas partes, pero que eso no justificaba que Marvin acabara con la vida de la mamá de su hija.

“Este es un hecho planificado por el imputado, posterior al hecho su familia ha venido acá (al juicio) a justificar las situaciones de violencia y establecer que el imputado estaba justificado para reaccionar con la víctima como lo hacía, porque ella lo provocaba, porque se lo buscaba, porque era celosa y una serie de adjetivos complemente contrarios a la dignidad de una persona”.

La representante del Ministerio Público indicó que Andrea se alejó de Marvin Brenes desde el 25 de diciembre del 2017, primer día que la intentó matar, pero en febrero del 2018 regresó con él, porque creía en el matrimonio y quería salvar la relación.

Además se sentía culpable de abrirle un proceso penal y de ponerle la pensión.

“Ellos se fueron a vivir juntos y lamentablemente fue el inicio de una cuenta regresiva que terminaría con la muerte de la muchacha”, dijo la fiscal.

La última vez

El 25 de marzo del 2018 varias amistades fueron testigos de una agresión por parte de Marvin, dijo la fiscal.

El 27 de marzo, dos días antes de que ella muriera, los papás de Andrea la visitaron y la encontraron despeinada, golpeada. Ella les aseguró que cada vez era golpeada con más fuerza. Ellos trataron de llevársela, sin embargo, ella mantuvo la posición de quedarse en la casa y decía que no quería morir porque tenía a su hija.

Finalmente, el 29 de marzo Fernández murió asfixiada por estrangulación. Las fuertes agresiones quedaron en evidencia con la autopsia.

La fiscal indicó que la pudieron haber matado usando una sábana o un paño que le pusieron en la cara, o bien que le hicieron una llave.