Los fiscales Grettel Rosales Hidalgo y Edgar Ramírez seguirán representando al Ministerio Público en el juicio por el homicidio de María Luisa Cedeño Quesada.
Así lo decidieron los jueces Rodrigo Salas, César Palma y Sandra Arrieta la tarde de este miércoles, luego de analizar la recusación que presentaron cuatro abogados de los acusados de este caso.
Luego de 42 minutos y un amplio análisis de lo que presentaron los abogados, los jueces dijeron que el Tribunal no encontró que los fiscales hayan violentado el principio de objetividad.
También dejaron claro que el Ministerio Público es independiente de hacer la persecución penal, sobre las conductas delictivas que los fiscales consideren.
Esta situación se dio por una recusación por la supuesta violación del principio de objetividad que interpuso el abogado Hugo Navas, defensor del acusado de apellido Bodaan, contra los fiscales.
A esta recusación, que buscaba apartar a los fiscales del proceso, se unieron los abogados Erick Gatgens y Karolina Quirós, defensores del acusado Miranda Izquierdo; además de Mauricio Brenes, representante legal del hotel Two Oceans, que compró el hotel La Mansión Inn, donde ocurrió el homicidio de la doctora Cedeño.
Navas alegó que incluso iba a desistir de uno de sus testigos, el doctor Guillermo Rosales Escribá, graduado en Guatemala, porque temía que también le abrieran una investigación penal, tal como a la doctora española María Aurora Valenzuela Garach, por el supuesto ejercicio ilegal de la profesión, por ser perito de un juicio en Costa Rica sin estar inscrita en el Colegio de Médicos, tampoco en el Colegio de Odontólogos de Costa Rica.
No obstante, en el juicio se supo que el doctor Guillermo Rosales Escribá no había sido aceptado como testigo.