Keylin Barquero Acuña, una de las ‘empleadas milagro’ que sobrevivió a la explosión de la Pops, ya salió del hospital y pasará la Navidad junto a su familia.

Así se lo confirmaron a La Teja en el Hospital del Trauma del Instituto Nacional de Seguros (INS) y Rebeca Barquero, hermana de Keylin.

La familia está muy ilusionada por pasar la Navidad con ella.

“Ella se encuentra muy bien, ya salió del hospital hace tres semanas, está recuperándose muy bien, ya está en casita”, dijo Rebeca.

La hermana agregó que está muy agradecida con todo Costa Rica por las oraciones para Keylin.

“Las oraciones, las ayudas son de mucha bendición para la vida de ella”, señaló.

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La joven está descansando y tratando de recuperar su vida junto al cariño de sus seres queridos.

Keylin fue la que resultó más afectada por la explosión de un cilindro de gas de óxido nitroso que ocurrió el sábado 16 de julio anterior, a las 7:03 p.m. en La Ceiba de San Isidro de Alajuela.

Ella perdió el brazo y la pierna izquierdos como consecuencia de la explosión, así como mucha sangre, pero su coraje fue más fuerte y luchó contra los pronósticos.

El cilindro de gas de óxido nitroso era usado para hacer la crema chantillí en las heladerías Pops, estos los quitaron y ahora usan otro proceso.

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Keylin era la administradora y estaba cerca del cilindro junto a su compañera Karina Alvarado cuando ocurrió la tragedia, esta última sufrió múltiples quemaduras, estuvo internada y se repuso y ahora disfruta de la compañía de su hijo y demás familiares.

Sin conocerse causa de explosión

¿Qué fue lo que causó la explosión del cilindro de óxido nitroso en la Pops? Esa es una incógnita que sigue pendiente de resolver para las autoridades de Bomberos y del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).

Las autoridades iniciaron las investigaciones de inmediato y cuatro meses después afirman que aún no las concluyen.

Así lo afirmó el ingeniero Miguel Araya, del Cuerpo de Bomberos.

“Tenemos indicios que se están analizando en laboratorios de la Universidad de Costa Rica, incluso en el ICE, que está viendo un tema de corrosión (desgaste), en el Instituto Nacional de Aprendizaje y en el Tecnológico de Costa Rica. Seguimos esperando esos resultados para analizar la información y ver el tema de la falla que es lo que nos aqueja ahorita”, indicó Araya.

Concluyó diciendo que espera que los análisis los terminen en este 2022 y en el 2023 tener el informe.

“La investigación la estamos haciendo en conjunto con el OIJ, el informe se lo pasamos a ellos, este es un caso abierto”, Araya.

Algunos clientes sufrieron traumas luego de la fuerte explosión, ellos manifestaron que tenían problemas para dormir porque cuando cerraban los ojos se despertaban asustados al recordar el terrible momento.

La explosión fue muy fuerte y causó grandes daños y no cobró vidas lo que catalogan como un verdadero milagro.