Luego de vivir momentos de pura tensión debido a los bloqueos que traileros y otros sectores hicieron a lo largo de la ruta 32 (San José-Limón) finalmente la paz regresó a la provincia de Limón.
Sin embargo, esto no ocurrió por arte de magia, hizo falta la intervención de las unidades especiales del ministerio de Seguridad Pública para despejar uno de los puntos más complicados.
Se trata de la comunidad de Liverpool de Limón, que este martes amaneció bastante soleada y con un ambiente muy calmado, un escenario muy distinto al que se vivió horas antes.
A eso de la medianoche, más de 100 manifestantes, que tenían el paso bloqueado, se enfrentaron con piedras y palos a un grupo de antimotines, quienes tuvieron que usar gases lacrimógenos para espantar a los revoltosos.
Bestia puso fin
La batalla se extendió por casi una hora, ya que aunque la mayoría de los manifestantes la pintó de buenas a primeras, unos pocos se quedaron para enfrentarse a los uniformados, usando un barrio a 200 metros de la calle principal como escondite.
El pleito terminó cuando el vehículo blindado, mejor conocido como la Bestia, se metió con todo a este barrio. Los antimotines caminaron detrás del chunchón para usarlo como escudo y así fue como tomaron la zona.
Como si estuviera planeado, al final del pleito se vino un aguacero que terminó de bajarle la calentura a los revoltosos.
Este martes, en el cruce en el que estaba el bloqueo y se dio el enfrentamiento, solo quedaron rastros de lo que fue el pleito, como los cartuchos de los gases lacrimógenos y las enormes piedras que los manifestantes usaron como armas.
Después de todo el despelote solo una patrulla del Grupo de Apoyo Operacional (GAO) se quedó custodiando la escena, por donde pasan los carros y camiones con toda tranquilidad.
Ruta libre
La tranquilidad que reina ahoara en Liverpool se entendió por toda la ruta 32, ya que de los bloqueos que hubo en Pocora de Guácimo y en Guápiles no quedó nada, solo la basura que los manifestantes usaron para cerrar el paso.
El único incidente reportado este martes ocurrió en el puente sobre el río Toro Amarillo, donde un grupo de estudiantes de un colegio de Guápiles intentó cerrar el paso.
El bloqueo les duró muy poco, pues un sujeto que manejaba un carro tipo pick up blanco pasó soplado y se llevó por delante todo lo que los colegiales habían puesto sobre la calle. Después de esto los jóvenes tiraron la toalla.
Pese a que todo se mantuvo tranquilo, las autoridades no aflojaron y por eso colocaron policías antimotines en los puntos donde se dieron los bloqueos, especialmente en Guápiles, en el cruce hacia Río Frío, el cual fue custodiado por un grupo de más de 20 oficiales.
De momento las autoridades mantendrán la presencia policial a lo largo de la ruta 32 para evitar cualquier intento de bloqueo.