Le cortan las vacaciones a oficial de Migración embarrado en tráfico de chinos

A un funcionario de la Policía de Migración de apellido Tejada le cortaron las vacaciones de golpe cuando llegó a hacer un trámite a la oficina.

Tejeda forma parte de la seguridad interna de la institución y llegó “inocentemente” al trabajo, pero en cuanto puso un pie adentro los compañeros le cayeron y lo detuvieron ya que, al parecer, forma parte de la banda que traficaba chinos y detenida el martes pasado en medio de varios operativos.

El martes las autoridades detuvieron a 29 personas, entre ellas a otros once trabajadores de la Policía de Migración ya que, según las investigaciones, trajeron al país al menos a 110 orientales de forma ilegal.

Cuando esos chinos llegaban al país, los oficiales de Migración los dejaban entrar aunque no cumplieran los requisitos necesarios. Lo hacían porque la banda que los traficaba les pagaba.

La operación para desarmar la banda se dio en conjunto con Panamá, donde detuvieron a diez personas vinculadas con la organización.

Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que los cabecillas del grupo son de apellidos Leung Lau, Chen y Cen Mo. Este último es el dueño del restaurante El Marisco Vivo, lugar que se convirtió en su centro de operaciones y donde mantenían a chinos metidos al país de forma irregular.

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Espinoza indicó también que los líderes se valían de sus contactos internacionales para traer engañados a los chinos con la promesa de una vida mejor; sin embargo, al final muchos de ellos eran vendidos como esclavos a abastecedores y a restaurantes de otros asiáticos.

La Policía informó que a cada oriental le cobraban entre ¢13 millones y ¢15 millones para traerlos a Costa Rica.