La persecución en taxi, al estilo película de policías, que un hombre le dio a los dos maleantazos que lo agredieron para robarle dos celulares valió la pena.
Su acción, y el apoyo del chofer de la Fuerza Roja, permitió que los malos fueran condenados a 6 años y 8 meses de cárcel.
Se trata de dos sujetos de apellidos Rojas y Aragón, quienes este viernes fueron declarados culpables por el delito de robo agravado. La sentencia fue dictada por el Tribunal Penal de Flagrancia del Segundo Circuito Judicial de San José.
El hecho por el cual fueron condenados ocurrió la noche del lunes 23 de setiembre en San Antonio de Desamparados. La víctima fue un hombre de apellido Leiva.
De acuerdo con las autoridades, los maleantes andaban en carro y al ver a Leiva se estacionaron a unos 20 metros de él. Rojas se bajó del chuzo y lo encañonó.
Le quitó el celular que llevaba en la mano y una billetera con ¢78 mil, pero antes de jalar lo revisó de nuevo y se dio cuenta de que tenía otro celu en la bolsa del pantalón, por lo que se lo quitó y lo golpeó la cacha de la pistola en la cabeza para luego huir en el carro.
Leiva no se quedó de brazos cruzados y le pidió ayuda a un taxista de la zona, por lo que ambos se le pusieron al corte al carro de los maleantes hasta que Leiva logró ver la placa del chuzo y avisó a la Policía.
La persecución llegó hasta San Miguel de Desamparados, lugar donde un grupo de oficiales de la Fuerza Pública que recibió la alerta ya estaba esperando a los vivazos para detenerlos.
Uno de los uniformados revisó el carro desde afuera y logró ver que dentro había un bolso negro, el cual contenía una pistola y los dos celulares de la víctima.