Una llamada al 911 permitió que un grupo de oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas salvaran la vida de una tortuga carey que iba a ser destazada por unos desalmados en Matina de Limón.
Según el reporte que recibieron los uniformados, unos sujetos, que aún no han sido identificados, arrastraron a la tortuga hasta un sitio cercano a la playa y la amarraron, aparentemente para matarla y vender su carne.
Los sospechosos se dieron a la fuga cuando vieron llegar a los oficiales en una lancha rápida.
La tortuguita a estaba volteada, cubierta con hojas de palma y con las aletas amarradas.
“Los guardacostas procedieron a inspeccionar el reptil para descartar alguna lesión, lo cual permitió determinar que estaba ileso, pues los oficiales temían que hubiera sido arponeado por algún cazador de tortugas de los que, lamentablemente, operan en la zona”, informó la oficina de prensa de Seguridad Pública.
Con ayuda del coordinador del proyecto de protección de tortugas marinas del Refugio de Vida Silvestre Laguna Urpiano, los guardacostas le dieron vuelta al reptil para llevarlo hasta el mar.
“El Servicio Nacional de Guardacostas y el Ministerio de Seguridad agradecen a la comunidad esta noble actitud, al denunciar un hecho criminal y antiecológico mediante una llamada al 9-1-1, que al final fue la clave para evitar la cruel muerte de una tortuga marina”.