Dos bichos de apellidos Cortés Jaén, de 26 años y Vargas Meléndez, de 24, se estaban llenando los bolsillos vendiendo drogas, sin embargo, el negociazo se les vino abajo gracias a cuatro llamadas confidenciales hechas por personas que estaban hartas de sus fechorías.
Los maleantazos fueron detenidos por oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) la tarde de este jueves en Canoas y Guadalupe de Alajuela, pero el Ministerio de Seguridad Pública dio a conocer la información hasta este viernes.
Según las autoridades, el expediente de Cortés está a cartón lleno, pues cuenta con antecedentes por robo agravado, receptación (tener en su poder artículos robados), lesiones gravísimas, portación ilegal de arma permitida y amenazas contra una mujer. El otro joven no cuenta con antecedentes.
La investigación en contra de los sospechosos inició el pasado lunes 20 de mayo, luego de que los oficiales recibieran las llamadas a la línea confidencial 1176.
Los denunciantes se echaron al pico a los vivazos, hartos de los constantes pleitos que se armaban afuera de la choza, en Canoas, entre los mismos “clientes” y los vendedores.
Además de detener a los sospechosos, en los dos allanamientos también decomisaron 296 dosis de crack, 221 dosis de marihuana y una dosis de cocaína.
Los oficiales también encontraron ¢56 mil y dos dólares en efectivo, que aparentemente eran producto del negocio ilícito.
Finalmente ambos jóvenes fueron puestos a las órdenes de la Fiscalía de Alajuela.