Llenazo en procesiones de Viernes Santo

Las calles de las distintas comunidades del país se vieron abarrotadas por los cientos de católicos que desde muy tempranito salieron de sus casas cargados de fe, para participar en las tradicionales procesiones del Viernes Santo.

Un ejemplo de esto se dio en la procesión del Santo Viacrucis que se realizó en la comunidad del Invu las Cañas, en Alajuela, la cual tuvo un recorrido de aproximadamente un kilómetro y medio desde la diaconía del Erizo hasta el templo del esa localidad, donde se llevó a cabo la crucifixión.

Sin duda alguna lo que más llamó la atención fue la interpretación que Alejandro Ríos hizo de Jesús, principalmente por las heridas que le hicieron en la espalda con maquillaje, las cuales dejaron con la boca abierta a varios niños.

Cañas se sumó a la tradición.

El pueblo de Cañas, en Guanacaste, también se sumó a las actividades esta Semana Santa, por eso este viernes se conmemoró la muerte de Jesucristo en la cruz del calvario.

El recorrido del viacrucis inició a eso de las 9 a.m. y salió desde el barrio Las Brisas hasta llegar al templo católico San José Patriarca, la iglesia central de Cañas.

Lo que más destacó de esta celebración es que todos los personajes bíblicos fueron encarnados por jóvenes y adultos de la comunidad, siendo esta una tradición que va pasando de generación en generación.

El joven Eduardo Wong fue quien actuó como Jesús. Este es el cuarto año consecutivo que carga la pesada cruz.

Devotos en Cartago.

Los fieles de Cartago no se quedaron fuera de la celebración, un ejemplo de esto fue la comunidad de San Blas, donde se llevó a cabo una gran procesión en la cual 56 personas pertenecientes a un grupo bíblico, coordinado por Gerardo Fernández, interpretaron varios personajes.

“Tenemos 9 años de participar y y nos venimos organizando desde noviembre con ensayos, pruebas de vestuario, escenario y escogiendo a la gente. Hay mucha gente que es de afuera de la comunidad y esto se hace como una manera de agradecer a Dios muchos favores concedidos. Es una experiencia increíble, porque no es lo mismo estar en una esquina viendo que estar viviéndolo”, dijo Fernández.