El último recuerdo que el escolar José Ernesto Obando Bonilla, de 9 años, le dejó a su maestra, Sofía Bolaños, es que era un niño esforzado, pese al dolor que él vivió al ver a su mamá sufrir y morir por culpa de un cáncer.
Tres meses después de la muerte de su madre, el pequeño fue víctima de un accidente de tránsito, al caer de su bicicleta y ser atropellado por un vehículo. Las lesiones le provocaron la muerte en la clínica de Valle La Estrella en Limón.
Esta fatalidad ocurrió este jueves 6 de octubre, a las 6:11 de la noche. Horas antes de morir, el pequeño fue a sus clases en la escuela de Penshurt y recibió sus exámenes, cursaba el cuarto grado, en los que obtuvo excelentes calificaciones.
“Él era un niño muy tranquilo, muy buen estudiante. Es más, el jueves le di los últimos exámenes y salió superbién. Todavía con la pérdida de su mamá y todo, el niño se veía fuerte, con una paz increíble, era un niño muy alegre”, lo describió la maestra.
La docente se enteró de la tragedia el mismo jueves en la noche y el viernes en la mañana abrazó muy fuerte a sus otros 17 alumnos, quienes también lloraban a José Ernesto.
Ese mismo día salió a la comunidad de Penshurt, en Limón, con sus demás compañeras de la escuela, a pedir ayuda para el funeral del niño y asegura estar agradecida por todas las muestras de cariño para el menor.
Este sábado 8 de octubre en la mañana le fue a comprar la ropita con la que le darán el último adiós al niño este domingo.
“Nosotros nos tiramos a la calle a pedir dinero para que él tenga un funeral como se lo merece”, comentó.
Agregó que nunca quiso tener un estudiante que muriera antes que ella, porque sabía que sería muy doloroso y así lo está sintiendo.
“Esto ha sido muy duro, me ha tocado el corazón porque los alumnos son como hijos de uno. Siempre le dije a mi mamá: ‘Yo espero que nunca un alumno mío se me muera, porque no sabía cómo iba a reaccionar’”, expresó.
Concluyó diciendo que la familia del pequeño es de escasos recursos, ellos sepultaron a la mamá del niño hace tres meses y por eso toda la comunidad ayudó ante la pérdida del pequeño. Una hermana de José Ernesto está embarazada y ha sufrido mucho ante estas dos pérdidas.