Cada vez es más común escuchar sobre asaltantes haciéndose pasar por repartidores de Uber Eats y esto en parte se debe a que conseguir el “disfraz” les sale muy barato, pues ahora sobran las opciones para conseguir el famoso bolso verde sin tener que afiliarse a esta empresa.
Un ejemplo de esto es que con tan solo escribir “Uber Eats” en el buscador de Facebook aparecen decenas de publicaciones sobre la venta de estos bultos en la sección de Marketplace, en la cual son ofrecidos hasta por ¢10 mil.
Esta venta a la libre de bolsos originales y paqueteados ha venido a complicarle la vida a la Policía, pero especialmente a los negocios de comida rápida y a sus clientes porque con estos “disfraces” los asaltantes han logrado entrar a los locales y acercarse a las víctimas sin levantar sospechas.
El caso más reciente ocurrió el pasado 19 de febrero cuando un falso repartidor intentó asaltar el McDonald’s del centro comercial de Guadalupe. Sin embargo, una semana antes de ese hecho ya se habían registrado tres asaltos con este mismo método en los McDonald’s de Sabana Sur, Goicoechea y el parque de La Paz.
Ante esta situación en La Teja decidimos preguntarle a Uber si cuentan con algún sistema de control para saber dónde están sus bolsos y quienes los usan, o si están trabajando en alguna iniciativa para frenar el “negociazo” de los vivazos.
Sin mayor control
Pese a que las preguntas fueron puntuales en la empresa únicamente enviaron un par de correos con las siguientes respuestas por parte de Carolina Coto, gerente de Comunicación de Uber Centroamérica.
“Uber Eats siempre ha velado por la seguridad de todos los agentes que participan en la plataforma, ya sea usuarios, socios repartidores y restaurantes. Antes de su activación como socio repartidor, los interesados deben cumplir con ciertos requisitos de seguridad y pasar una serie de filtros, tales como la entrega de documentos claves, y la revisión exhaustiva de sus antecedentes; revisión que es llevada a cabo por un tercero especializado en materia de seguridad”, dice el correo.
“Es importante recordarle al usuario que gracias a la tecnología de la plataforma se puede dar trazabilidad al 100% de los repartos que se realizan con la plataforma de Uber Eats, incluyendo la información de los socios repartidores y vehículos con los que se hacen las entregas. Uber siempre está dispuesto a colaborar con las autoridades en casos en que esta información sea solicitada por los medios oficiales establecidos”, continuó.
En cuanto al tema específico de si tienen un control sobre los bultos entregados, Coto no dio una respuesta precisa, solo indicó que están trabajando en el tema.
“A partir de los hechos de estas semanas y dado que para Uber Eats, es muy importante que se haga un uso correcto de la marca, estaremos activando un control de calidad más estricto, para que dentro de nuestras posibilidades podamos asegurarnos que en el ámbito de las mochilas, exista un uso correcto de la marca con proveedores autorizados. Adicionalmente, tomaremos las medidas necesarias para que se respeten los derechos marcarios de Uber Eats”, explicó Coto.
Más regulaciones
Para Marcelo Solano, experto en seguridad, este tema de los bultos verdes se le ha salido de las manos a la empresa, pues asegura que es evidente que no existe ningún tipo de control luego de que son entregados a los repartidores.
Ante esto el especialista señaló que es momento de que esta y otras empresas dedicadas a este servicio se pellizquen y apliquen más y mejores regulaciones que eviten que los maleantes sigan sacándole provecho a la situación.
“La linea de trabajo va dirigida hacia las empresas más grandes, aunque no se excluye ninguna, tienen la obligación de responsabilizarse por el servicio, deberían rotularse esos bultos con algún numero que permita ligar el bolso a la moto y a su vez la identidad del conductor”, detalló.
Según Solano, de esta forma la persona que compró ese bolso tendría que responsabilizarse por el uso que se le dé a este.
Justos por pecadores
De acuerdo con el experto, las autoridades son conscientes de “disfraces”, por eso es que ante la falta de control han optado por revisar a todo aquel motorizado que les pase por delante, incluso, los que si andan breteando honradamente.
“La principal acción es darle el mismo tratamiento a los conductores de estas aplicaciones que a cualquier motorizado, el hecho de que anden el bulto no les exonera de la posibilidad de ser revisado en los puntos de control, los policías tienen que tener mucha malicia, debe constatar que el motorizado ande con la aplicación de dicho servicio”, detalló.
Solano también hizo un llamado para que las personas no sean tan confiadas con los repartidores, indicando que lo ideal es que les pidan quitarse el casco y evitar que estos ingresen a su propiedad.