A doña Patricia Seibert la angustia la acompaña noche y día desde hace ocho meses porque no sabe qué pasó con su hijo Christian Tijerino López, de 33 años.
Aunque el OIJ reportó el caso como una desaparición, la mamá asegura que su hijo fue secuestrado y que hubo testigos que observaron cuando se lo llevaron a la fuerza en un carro.
“Nunca recibimos una llamada para pedirnos rescate, pero sí, le puedo decir que a mi hijo se me lo llevaron, los meses pasan y pasan y no sabemos nada, vivimos pensando en él y con mucha incertidumbre le sigue llegando la correspondencia a casa, pero a mis hijas y a mí no nos llegan noticias”, dijo la mamá.
No hay un solo día que doña Patricia no publique, en las redes sociales, la foto de su hijo y algunos datos con la esperanza de que alguien le escriba y le diga dónde está.
“El tiempo pasa y pasa y hay días en que yo estoy llena de sentimientos encontrados, unos días me siento más débil y otros más fuertes, mis hijas son las más fuertes, ellas tienen mucha fortaleza, pero es difícil saber que mi hijo se fue a un país que amaba, que mucha gente que viaja no sabe que hay tanta inseguridad en varios sitios turísticos y que ahora estemos viviendo esto, yo dejé Costa Rica hace 20 años y uno quisiera seguir pensando que todo allá sigue igual”, dijo.
Aunque el caso de Christian sigue en investigación, el único operativo que realizó el OIJ fue en un canal de riego en Montenegro de Bagaces, donde aparentemente encontraron ropa que podía ser de él.
Las prendas fueron llevadas a los laboratorios forenses, pero los resultados se desconocen.
“Solo les pido que no olviden a mi hijo, que si saben algo no tengan miedo de hablar, estamos sufriendo mucho por su ausencia y queremos que pronto esté con nosotras, la pandemia ha sido durísima porque sentimos que ha complicado todo más, yo estoy en Estados Unidos y toda la investigación está allá”, dijo Seiberth.
La última vez que supieron de Christian fue el 18 de febrero, cuando el joven, quien es tico, pero tiene nacionalidad estadounidense, estaba de vacaciones en el país.
Él viajaba en un Ford Explorer hacia Tamarindo para surfear y se sabe que se quedó botado frente a la escuela de Bagaces porque se quedó sin gasolina. Según testigos, tres hombres llegaron, lo bajaron del carro a la fuerza y lo subieron a un carro gris.
Un día después las autoridades judiciales encontraron el carro que manejaba, la tabla de surf y sus pantalonetas.
Si usted sabe algo de este caso, puede llamar a la línea confidencial del OIJ 800-8000645.