Doña Marcela Novoa está desesperada al ver cómo los años pasan y el caso por la muerte de su hijo y de su nuera está a punto de ser cerrado y por eso ella nunca sabría qué fue lo que realmente pasó. “Llevo cuatro años esperando respuestas”, aseguró.
El 12 de junio de 2016 marcó la vida de esta madre, vecina de Alajuelita, quien perdió a su hijo Luis Samuel Novoa Novoa, de 25 años, y a su nuera Zeneida del Carmen Méndez González. Ellos tenían más de ocho años de ser novios y tiempo antes del accidente se comprometieron.
En el carro iban cinco personas más, dos eran menores de edad. Según doña Marcela, una de las mujer que resultó herida quedó en silla de ruedas por las lesiones.
“Mi hijo era el que iba manejando el carro, ellos se fueron un sábado a Sarapiquí donde vivía la familia de Zeneida, pasaron la noche y al día siguiente se regresaron. Ellos traían plátanos y algunas verduras de la finca, mi hijo conocía la ruta porque muchas veces manejó por ahí, yo varias veces lo acompañé”, dijo la mamá.
Novoa asegura que el accidente ocurrió a 200 metros del puente sobre el río Sucio en Guápiles.
“Era ya de noche. Juan Carlos Delgado, uno de los sobrevivientes, dice que él se dio cuenta de que un carro les invadió el carril y venía para donde ellos, en ese momento ocurrió el choque. Los dos murieron de inmediato y el carro quedó completamente despedazado”, dijo la mamá.
Los dos niños que iban en el vehículo viajaban sin dispositivos de seguridad y por esa razón en aquel momento las autoridades hicieron un llamado para que los padres no olvidaran el uso de la sillita, pues uno de los pequeños estuvo bien malito.
Doña Marcela asegura que ella se dio cuenta del accidente hasta el día después, cuando le avisaron de la tragedia.
“Cuando yo me enteré, el cuerpo de mi hijo ya estaba en la morgue. La billetera con los papeles de él no apareció por eso no lo pudieron identificar, yo fui la que lo identifiqué en la Medicatura Forense. Esto ha sido muy duro, fue perder a mi hijo, al que tanto he amado, un bueno muchacho y trabajador”, dijo.
Esta madre asegura que a ella le han dicho que el otro conductor, de apellido Soto, fue quien invadió el carril contrario.
A Soto, quien resultó ileso, le hicieron la alcoholemia y dio negativa.
“Ellos en el expediente tienen fotos del accidente y de cómo quedaron los carros. A mí todo esto me tiene muy afectada, vea que han pasado los años y nada, yo pienso que esto no fue culpa de mi hijo, pero sinceramente tampoco nadie viene a explicarme con certeza qué fue lo que pasó.
"Yo quiero saber la verdad, quiero que me digan si fue mi hijo o si fue el otro conductor. Nunca me ha buscado ningún testigo del accidente, pero me gustaría que si alguien vio el choque se ponga la mano en el corazón y me cuente. Soy una madre que merece saber qué pasó”, dijo Novoa.
La mujer asegura que incluso nunca le notificaron de alguna reconstrucción de los hechos para saber qué ocurrió. Tuvo que conseguir un dinero para pagar durante tres años a un abogado privado que, según ella, no hizo nada por el caso.
“La única llamada que yo he recibido fue este martes 19 de mayo, la fiscal me llamó y me dijo que me van a cerrar el caso porque no hay pruebas ni testigos. Yo no he dejado de llorar, porque siento que no se hizo nada, mi hijo murió ahí en la carretera, no puedo ni explicar las condiciones de cómo me entregaron su cuerpo, fue un accidente terrible, que me duele día con día. Ahorita tengo 12 días para aportar alguna prueba o un testimonio para que la muerte de mi hijo no quedo solo en que pasó y ya”, comentó la mamá.
Se le consultó al Ministerio Público sobre el caso y aseguraron que la Fiscalía solicitó al Juzgado Penal que se ordene el sobreseimiento definitivo de la causa del expediente 16-001290-0066-PE.
“En respuesta a su consulta, la Fiscalía Adjunta de Pococí confirmó que investigó a un hombre de apellido Soto por un delito de homicidio culposo. Tras varias diligencias realizadas, en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial, los elementos de prueba recabados no permitieron demostrar la culpabilidad de esta persona en los hechos”, informó la Fiscalía.
El abogado Boris Molina Mathiew tomó el caso de doña Marcela y reiteró que la Fiscalía pidió el sobreseimiento sobre el imputado porque no existen pruebas o elementos altamente probables para demostrar la culpabilidad de Soto en juicio.
“Esto da a las personas la posibilidad de que se ejerza la querella o la acción civil como acusadores particulares. La acción civil es en la que ellos pueden pedir una indemnización, estamos haciendo una valoración del expediente para ver si existen elementos que no fueron abordados por la Fiscalía a profundidad o pruebas nuevas que no fueran señaladas a la autoridad judicial que podrían fundamentar que la causa se eleve a juicio solo por la parte de querellantes y de la acción civil”, dijo Molina.