Javier Pilarte López, de 34 años, fue asesinado de varios machetazos y su cuerpo fue hallado en un barranco en Quebrada Honda, un sector montañoso que comunica Guácimo con Siquirres.
El hallazgo ocurrió este miércoles 21 de abril, a las 7 a. m. por parte de un hermano de Pilarte, cuya identidad no trascendió.
Según le dijo el hermano a las autoridades, este martes en la noche su hermano, de nacionalidad nicaragüense, le pidió que lo acompañara a esa propiedad porque tendría una cita con una muchacha.
Los hermanos vivían en San Bosco, que está a 800 metros de Quebrada Honda.
El familiar le dijo a los investigadores que él lo llevó en moto y lo dejó en el portón principal de la propiedad y después de verlo caminar 40 metros hacia una casa, él se alejó un poco y esperó a que su ser querido saliera.
Sin embargo, afirmó que las horas pasaron y nunca salió, por lo que decidió devolverse para la casa y al amanecer regresar a buscarlo.
Pilarte habría sido arrastrado unos seis metros desde la casa hasta el barranco.
La vivienda donde sería la cita estaba sola.
Un vecino del lugar donde encontraron el cuerpo, que prefirió no identificarse, dijo que el martes, pasadas las 8 p. m., escuchó gritos de auxilio y supuestamente llamó a la Policía, pero no llegó.
El dueño de la propiedad donde hallaron al fallecido dijo que la casa se la cuidaban, desde hace un mes, una mujer y un hombre que tenían una bebé, todos nicaragüenses; supuestamente eran pareja, pero otras personas dicen que eran una sobrina y un tío los que vivían en esa vivienda.
El dueño agregó que en la madrugada de este miércoles el cuidador lo llamó para informarle que se iban para Nicaragua.