Sucesos

Moretones revelaron calvario de bebita

OIJ detiene a padrastro y a mamá de chiquita fallecida

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Los moretones que presentaba una bebita de año y 10 meses encendieron las alertas de que su muerte no había sido natural.

A la chiquita la llevaron el domingo, a las 11 de la mañana, al hospital Monseñor Sanabria, en Puntarenas, luego de que la mamá llamó a la Cruz Roja porque la niña no despertaba.

Los cruzrojistas hicieron lo que pudieron, pero la niña fue declarada fallecida cuando ingresó al centro médico.

Como parte de los pasos que se siguen en situaciones así, la niñita fue llevada a la Morgue Judicial, en Heredia, donde la patóloga que la recibió se quedó fría al destapar el cuerpito y verlo lleno de golpes.

Wálter Espinosa, director del OIJ, detalló las lesiones que tenía la pequeña

Wálter Espinoza, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dijo este martes en una conferencia de prensa que las lesiones de la niña eran muy severas.

“Tenía una fisura en el cráneo con hemorragia interna, golpes fuertes en el tórax, golpes fuertes en el abdomen, también con hemorragia interna, fracturas en las costillas y en las vértebras, una fractura en el brazo derecho y moretones en todo el cuerpo”, detalló.

Como la chiquita vivía con la mamá y el padrastro, ellos se convirtieron en los sospechosos principales de su muerte. Este lunes al mediodía, cuando llegaron a recoger el cadáver a la morgue fueron detenidos por agentes judiciales para enfrentar un proceso por homicidio calificado.

Wálter Espinosa dijo que la mujer, además de la niña que falleció, tiene tres hijos más y espera otro, tiene siete meses de embarazo.

Los hermanitos de la víctima son dos niñas de 5 y 6 años y un niño de 3 años.

La mujer detenida es de apellido Alvarado y tiene 22 años. Después de la detención tuvo problemas de salud y complicaciones con el embarazo y fue necesario llevarla al hospital San Rafael de Alajuela. Permanece con custodia policial y  cuando salga del hospital continuará el proceso penal.

El padrastro de la bebita es de apellido Lutas y tiene 29 años. El OIJ informó que el hombre no es papá de ninguno de los hijos de Alvarado.

La familia vivía en la urbanización Flor de lis, en Orotina, donde los vecinos aseguraron sentirse indignados por la muerte de la chiquita.

“Cuando ellos salían se veían marcas en los chiquitos, eran señas de agresión. El martes de la semana pasada yo puse la denuncia en el PANI, pero nunca vinieron, nunca hicieron nada .

“Les di el número, la dirección, el número de casa y no entiendo por qué no vinieron", expresó una lugareña que prefirió no decir el nombre.

La mujer afirmó, además, que el viernes pasado la mamá de la bebita la llevó muy enferma a la clínica local y que luego de una revisión enviaron a la niña de nuevo para la casa; sin embargo, ese dato no fue confirmado por la Policía Judicial.

Otro vecino, que tampoco quiso identificarse, dijo que la familia vive en Orotina desde hace unos tres meses.

“Primero vivieron cerca del cementerio y desde hace como un mes se vinieron para este barrio. Es muy duro saber todo lo que pasaba ahí porque, la verdad, yo nunca vi ni escuché nada raro”, contó.

El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) informó, por medio del Departamento de Prensa, que ellos no había recibido ninguna denuncia por este caso.

La institución informó que el lunes, luego de las detenciones, el OIJ les contó del caso, por lo que ellos intervinieron y se hicieron cargo de los otros niños.

Los chiquitos fueron entrevistados y luego fueron entregados a la abuelita materna.

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