Sucesos

Muchacha que se graduó de policía y tuvo covid: “Nos veían como a un enemigo”

Kely Rodríguez ha trabajado en diferentes operativos contra el coronavirus en la frontera norte, San José y ahora en Ciudad Neily

EscucharEscuchar
Kely Rodríguez, oficial de la Fuerza Pública. Foto cortesía.

Kely Rodríguez logró cumplir su sueño de convertirse en policía en medio de la pandemia del covid-19, razón por la cual le ha tocado trabajar en los operativos sanitarios de la frontera norte.

Rodríguez, de 25 años, no solo le dio guerra al coronavirus en las calles, también tuvo una batalla personal contra el peligroso virus, pues se contagio cuando breteaba en San José, pero afortunadamente logró ganarle la pelea.

Kely es una de las valientes mujeres que forman parte de la Fuerza Pública y que desde marzo del año pasado están luchando en distintos puntos del país para frenar la delincuencia y el contagio del covid-19.

Rodríguez se unió a estaba batalla en abril del 2020, a pesar de que le faltaban dos meses para graduarse como policía. A ella la enviaron a Los Chiles de Alajuela para apoyar las labores del operativo Fronteras Seguras.

La uniformada contó que estuvo casi dos meses en esa comunidad y que lo más duro fue estar alejada de sus papás, pues ellos estaban prácticamente al otro lado del país, en Paso Canoas, de Puntarenas.

“En Los Chiles teníamos que estar regulando el paso de los tráileres al país y colaborando en las pruebas covid que hacía el Ministerio de Salud en el puesto de Tablillas. También me tocó hacer recorridos por todo el cordón fronterizo”, recordó.

Peligro de contagiarse

Después de su paso por Los Chiles, Rodríguez regresó a la academia para terminar el curso policial.

“Luego nos enviaron a San José y ahí estuvimos desde julio hasta diciembre y a mediados de enero de este año fue que me nombraron en Ciudad Neily”, dijo.

Kely Rodríguez, estudiante de policía que trabaja en Los Chiles por la emergencia del COVID-19. Foto cortesía Kely Rodríguez.

Durante el tiempo que estuvo en la capital, Kely fue asignada para atender las huelgas realizadas por el Movimiento Rescate Nacional, lo que aumentó el riesgo de contagiarse de covid, debido a la gran cantidad de personas que participaron en las manifestaciones.

“También tuve la experiencia de ir a la huelga que hubo en Cañas, que estuvo un poco conflictiva. Nuestro grupo estuvo como siete horas al frente de esa manifestación y fueron siete horas eternas, uno sentía que nunca se iba a acabar. Estar recibiendo pedradas, lluvia y sol no fue fácil”.

Luchó contra el covid

Kely también supo lo que fue hacerle frente al covid-19, por lo que tuvo que viajar a la casa de sus papás para cumplir la cuarentena.

Uno de sus mayores temores era que alguno de sus seres queridos se contagiara por su culpa, pero por dicha eso no sucedió.

“Gracias a Dios fue leve, más que todo sentí dolor de cabeza, perdí el olfato y el sentido del gusto, pero por dicha tuve a mi familia muy pendiente de mí, me ayudaron con todos los cuidados y de verdad que sin ellos no sé qué hubiera hecho”, añadió.

Rodríguez explicó que lo más duro no fueron los síntomas del coronavirus, sino el hecho de sentirse lejos de su familia, a pesar de que estaban a solo unos metros.

“El día que llegué a la casa fue trágico porque sabía que no los podía abrazar, aunque tenía muchos días de no verlos.

“Me prepararon un cuarto para quedarme y de ahí no salía, solo lo hacía para bañarme y usar el servicio. Recuerdo que mi mamá me dejaba la comida sobre un banquito afuera del cuarto y nada más me tocaba la puerta para que la recogiera; ella todos los días me cambiaba las cobijas y me desinfectaba el cuarto”, detalló.

Kely Rodríguez, estudiante de policía que trabaja en Los Chiles por la emergencia del COVID-19. Foto MSP.

Muchos cambios

La uniformada contó que las cosas han cambiado mucho en comparación a cuando empezaron a luchar contra el covid, pues en aquel momento casi no tenían artículos para defenderse, además de que aún no se sabía muy bien a qué clase de enemigo se estaban enfrentando.

“Al inicio éramos nosotros mismos los que comprábamos las mascarillas y el alcohol en gel, porque uno no sabía a qué enfermedad se estaba enfrentando, hasta el momento que uno lo vive se cuenta de lo grave que es el covid”, dijo.

A raíz de esa experiencia Kely siempre anda bien “armada” con sus mascarillas y alcohol en gel, pues sabe que en esta batalla esos instrumentos son tan importantes como su arma de reglamento.

Rodríguez recordó que otra de las cosas que complicó su trabajo y el de sus compañeros fue la falta de consideración de muchas personas, que al principio creían que el virus era puro cuento o una simple gripe.

“Algunos hasta nos veían como a un enemigo cuando hacíamos que se cumplieran las normas, pero no somos el enemigo, más bien siempre velamos por la seguridad de toda la ciudadanía”.

Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.