Uno de los últimos planes que tuvo José Steven Cambronero Fallas, de 24 años, era volver a ver a su mamá, con quien a diario hablaba, pero no veía por la distancia y el trabajo.

María Damaris Fallas, mamá de José Steven, le afirmó a La Teja vía telefónica que la última vez que se vieron fue el 11 de marzo anterior; sin embargo, para estos días de noviembre y diciembre planeaban reunirse.

Ella vive en la zona sur del país y su hijo estaba viviendo en Nosara, Guanacaste, por trabajo, pues fue en esta zona donde le salió una opción de empleo en construcción.

Sin embargo, la ola de violencia que azota al país no permitió que esta ilusión del reencuentro se cumpliera, pues el joven fue brutalmente asesinado luego de ser maniatado y baleado.

El cuerpo de Chito, como le decían de cariño, fue hallado a seis metros de profundidad de un mirador en Nosara.

Junto a él también estaba el cadáver de Minor Misael Martínez Castro, de 21 años, de nacionalidad nicaragüense; este joven, al parecer, no era conocido por los allegados de José Steven.

La mamá de Chito recuerda a su hijo como un muchacho alegre, sociable y carismático; además de muy trabajador, incluso por esta razón fue que cambió de domicilio.

“Hace un año y seis meses él se fue a trabajar como ayudante en construcción en Guanacaste, vivía con otra hermana que vive en la zona, él siempre me llamaba por medio de la hermana, pues se había quedado sin celular”.

“Él planeaba visitarme este 17 de noviembre, pero no pudo viajar por cumplir con el trabajo”, expresó la mamá.

Nueve días después de la fecha que pretendía ir a la zona sur fue cuando al joven lo encontraron sin vida, el domingo 26 de noviembre.

Chito era el tercero de cinco hijos, estaba soltero y solo buscaba tener trabajo para seguir adelante.

“Él se fue a Guanacaste por trabajo, él me quería llevar allá”, recordó la mamá al hablar sobre su hijo.

La familia se enteró de la fatalidad porque le avisaron a la hermana que vivía con él.

No le conocieron problema alguno y no saben por qué le hicieron este daño a su hijo.

“Él llevaba una vida normal, no sabíamos nada del otro muchacho”, expresó la mamá.

Chito aún no ha sido sepultado y su familia agradece cualquier ayuda para sepultarlo en la zona sur, de donde son vecinos.

Las autoridades judiciales aún no tienen detenidos por este hecho, incluso agradecen si usted tiene información sobre los responsables de cometer este doble homicidio.

Este 2023 ha sido un año violento para los vecinos de Nosara ante los homicidios múltiples que se han presentado; uno de estos casos fue el doble homicidio de Elgar Arturo Matarrita Acosta, de 27 años, conocido como Edgar, y Brayan Narváez Hernández, de 25 años; ellos fueron atacados en barrio Los Ángeles, en Nosara de Guanacaste, el martes 5 de setiembre, a las 3:15 p.m.

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Otro golpe para la familia

Este es el segundo golpe que sufre la familia paterna de este muchacho, pues el papá, identificado como José Manuel Cambronero Gómez, de 57 años, murió atropellado el 11 de marzo del 2020 en El Jobo de Laurel en la zona sur del país.

Este padre de familia viajaba en moto y le faltaba escasos 10 minutos para llegar a la casa cuando hubo un choque contra un bus y seguidamente fue atropellado por un tráiler que le provocó la muerte de manera inmediata.