El asesinato de Jander Jhoxan Sequeira Ramírez, de 19 años, es un misterio para las autoridades judiciales.
Este muchacho, vecino de Hatillo, en San José, fue hallado sin vida en un cafetal en Las Nubes de Tilarán, en Guanacaste.
La mamá de Sequeira vive en Puerto Viejo de Sarapiquí y la última comunicación entre ellos fue el lunes 4 de mayo de este 2020.
La señora, preocupada por no saber nada de él, puso la denuncia por desaparición en el OIJ de Sarapiquí, pero como el joven vivía en la capital, pasaron la denuncia a San José.
Hasta ese momento las autoridades no encontraron ningún detalle sobre el paradero del joven; pero el 12 de junio anterior los investigadores del OIJ de Cañas recibieron una información confidencial, luego de que allanaran una casa en Cabeceras y detuvieron a un sujeto buscado por asaltos y homicidio.
Durante la detención, varias personas le dijeron a los investigadores que en ese misma casa en Cabeceras, vivió un muchacho a quien no veían desde hacía unas semanas y que lo último que escucharon es que se fue a vivir a un bunker en Las Nubes de Tilarán y que allí lo habrían asesinado, quemado y enterrado en el patio.
De inmediato los investigadores coordinaron con personal de Ciencias Forenses, la Unidad Canina, Biología Forense y Antropología Forense para registrar la zona, en total rastrearon ocho mil metros cuadrados de un cafetal que está detrás del búnker.
Los rastreos terminaron el viernes 26 de junio anterior cuando encontraron un cuerpo que había sido quemado y estaba enterrado.
Esta información trascendió hasta este miércoles 8 de julio.
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Las investigaciones en torno al caso continúan para determinar tanto las causas de muerte como para dar con el paradero de los presuntos autores del hecho.