Fabián Sánchez Morales dedicó sus últimos días en demostrar amor a sus seres queridos, ese es el recuerdo que tienen sus más allegados.

El joven, de 24 años, murió mientras trabajaba, cayó desde el techo de Aduanas Santamaría en el aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela.

Sánchez trabajaba desde hacía 4 años para una empresa de cableado estructurado, la cual le daba servicios al aeropuerto, así como otras instituciones.

El sábado 8 de octubre no tenía que trabajar, pero le preguntaron sí quería ir y así ganarse una extra y aceptó, así lo recordó su papá de crianza, don Eliécer Abarca.

La noche antes de fallecer compartió una cena con unos amigos cercanos y con su familia, como tenía que madrugar el sábado se despidió de todos pasadas las 9 p.m..

Pero además tan solo unos días antes de la fatalidad de eso le dedicó tiempo a su papá biológico y a dos hermanas que tiene por parte de él.

“El domingo antes del accidente se reunió con ellos”, expresó don Eliecer.

También le había invertido tiempo a la mamá en el cumpleaños de ella que fue a finales de setiembre.

“Pasó el cumpleaños con ella y la llevó a almorzar, también le compró flores que le encantan mucho para el jardín”, recordó este padre.

Son justamente todos estos detalles que tuvo Fabián con su familia los que los llena de fortaleza y ahora lo ven como una despedida, pese al dolor por la ausencia de no tenerlo.

“Eso también es parte de lo que nos llena de fortaleza, la verdad, tuvimos una vida muy agradable, muy bonita con él”, afirmó.

Amante del deporte y la música

A sus allegados los fortalece el saber que Fabián era un muchacho de bien, estando en el colegio formó parte de la banda Rítmica de Montes de Oca, la cual le dedicó unas palabras de cariño por el fallecimiento.

“Le gustaba lo que era la música, formó parte de la banda, era una persona muy alegre, nosotros siempre lo vacilábamos porque a pesar de que ya tenía cuatro años de haber salido del colegio siempre lo llamaban, la última vez que estuvo fue en el 2019, antes de que llegara la pandemia”, contó su papá de crianza.

A ellos también les apasionaban dos cosas: andar en bicicleta y jugar fútbol, actividades que compartían juntos.

Fabián de momento solo trabajaba y soñaba con ser preparador físico.

“Todas estas fuerzas vienen de Dios únicamente porque tanto mi esposa como yo y mis dos hijas, sabemos que él era una persona muy buena, también estaba muy metido junto con nosotros en la iglesia, le gustaba cantar en el coro de la Iglesia, todo eso lo llena a uno de fortaleza, saber que él está con el Señor”, señaló.

La familia afirma que están viendo la posibilidad de que las causas de la muerte sean más investigadas.

“Él estaba haciendo unos trabajos eléctricos a nivel de piso en las bodegas de terminales Santamaría y tenía una duda, el encargado estaba trabajando en el techo en unos condensadores de aire acondicionado, entonces él subió para preguntarle cuál era el procedimiento exacto que tenía que hacer.

“Caminó por el techo hacia dónde estaba la persona, el techo está compuesto de láminas metálicas y láminas plásticas (tragaluz) pero no están muy marcadas, puso el pie sobre una de las láminas transparentes, se vino desde esa altura hasta caer dentro de las bodegas”, manifestó el papá, explicó que eso era lo que sabían que había ocurrido.

En un principio trascendió que Fabián se cayó de un andamio, pero descartaron esa versión.

Al muchacho lo cremaron y su familia conserva sus cenizas.