Esther Soto Méndez, de 36 años, fue asesinada por unos gatilleros que se hicieron pasar por repartidores de comida y cuando la mujer les abrió la puerta de su casa aprovecharon y la mataron a balazos.

El violento hecho ocurrió minutos después de las 10 de la noche en Santa Rosa de Pocosol, en San Carlos, específicamente en una vivienda ubicada 250 metros al oeste del parque de la comunidad.

Testigos les dijeron a las autoridades que a la casa de Soto llegaron dos sujetos sospechosos en una motocicleta y que a los pocos minutos escucharon seis disparos, por lo que todo mundo se tiró al piso.

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“A ese lugar habrían llegado dos sujetos que en primera instancia, al parecer, se hicieron pasar por repartidores de bebidas y cuando la víctima salió al corredor le habrían disparado en, al menos, seis ocasiones en diferentes partes del cuerpo, para de inmediato darse a la fuga a bordo de una motocicleta”, informó la oficina de prensa del OIJ.

El cruzrojista Conrad Varela dijo que él y otros de sus compañeros llegaron en pocos minutos a la escena, pero lamentablemente ya no había nada que hacer por la mujer.

Trascendió que Soto recibió los disparos en el pecho y en ambas piernas.

“Nos despacharon a atender a una persona herida de bala, al llegar al lugar confirmamos que se trataba de una mujer la cual ya no tenía signos compatibles con la vida”.

—  dijo el cruzrojista Conrad Varela.

Mujer asesinada y novio herido

El caso de Soto no fue el único atendido por el OIJ la noche de este lunes, pues en La Rita de Pococí, en Limón, unos gatilleros también acabaron con la vida de Andrea Corella, de 27 años, e hirieron de gravedad a su pareja, apellidado Araya Guevara y de 29 años.

La Policía Judicial informó que el ataque ocurrió a las 6:30 de la noche cuando la pareja se encontraba dentro de una casa ubicada en un lugar conocido como La Champion, en La Rita.

“A ese lugar habrían llegado dos hombres en una motocicleta, el que iba como acompañante se bajó y disparó en varias ocasiones contra la casa para luego darse la fuga”, indicó el OIJ.

Uno de los disparos impactó a Corella en la cabeza, lo que causó que muriera de forma inmediata, mientras que Guevara recibió dos balazos, uno en el cuello y otro en el pecho.

Guevara fue llevado al hospital de Guápiles pero como estaba en una condición delicada fue llevado al hospital Calderón Guardia, donde permanece internado.