Un balazo en la cabeza mantiene en condición delicada al taxista Edwin Antonio Varela Alemán, de 33 años, él fue atacado pasada la 1 a.m. de este sábado en Barranca, Puntarenas, cuando apenas comenzaba su jornada laboral.
Los cruzrojistas lo llevaron de emergencia al hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, en ese centro médico permanecían la mamá del taxista junto a otro hijo, ellos desconocían lo sucedido y se enteraron cuando vieron que lo llevaban en la camilla, así lo comentó un pariente del herido.
Debido a que Varela estaba muy grave lo mandaron al Hospital México, en La Uruca, donde los doctores le intentan salvar la vida.
En la oficina de prensa del OIJ afirmaron que el taxista no tiene antecedentes. El papá del herido, también de nombre Edwin, dijo que la familia está en cadena de oración y dejaron todo en manos de Dios y las autoridades.
Don Edwin aseguró que su ser querido tiene dos años de trabajar como taxista y mencionó que el carro no es de él; agregó que esta semana tenía el horario de 1 a.m. a 1 p.m.
“Trabajar como taxista es peligroso, mi hijo no es de problemas tampoco había recibido ningún tipo de amenazas”, expresó.
Los lugareños comentaban que los agresores al parecer pretendían herir al otro chofer que también anda el mismo taxi, pero debido al cambio de turno Varela resultó ser la víctima.
Los familiares piden oración por el taxista, quien es oriundo de Puntarenas y papá de una niña de dos años. El OIJ está detrás de los pistoleros.