Sucesos

Mujer que perdió a su hermano y su casa en incendio vive en salón comunal

Familia pudo enterrar al hombre gracias a la solidaridad de muchas personas

EscucharEscuchar

Doña Ana Cecilia Paniagua Medina perdió a su hermano y su casita en un incendio en Guanacaste, y ahora ella y su familia están viviendo en un salón comunal.

La tragedia ocurrió el pasado 21 de julio, cuando todo el familión vivía en una propiedad en la que había tres casas, las que quedaron reducidas a cenizas producto del fuego.

El incendio ocurrió frente a la plaza de deportes de Santa Ana de Carillo en Guanacaste. Don Uribe Mendoza Contreras, de 78 años, falleció en medio del incendio. Aparentemente la candela con la que se alumbraba -porque le cortaron la luz- ocasionó toda la tragedia.

Lauren Paniagua, hija de doña Ana y una de las afectadas en el incendio, cuenta que ellos ya la estaban pasando mal antes del siniestro y muchas veces no tenían dinero para pagar los recibos ni para hacerle frente a los gastos mínimos de la casa. Para todos ellos ha sido difícil conseguir trabajo y los esposos de sus hermanas son los que llevan la carga. Su hermano Patrick es muy trabajador, pero sufrió un accidente de tránsito en moto hace poco más de dos años. El choque fue bastante grave y le provocó problemas de memoria, por lo que encontrar un empleo ha sido más complicado que de costumbre.

No tenían dinero para recoger el cuerpo de don Uribe en la Medicatura Forense, por lo que le dijeron al Organismo de Investigación Judicial que no podrían enterrarlo. Finalmente lograron reunir el dinero para darle el último adiós a su familiar.

Los del OIJ nos trajeron el cuerpo, fueron muy buenos con nosotros. Una gente de una funeraria nos dio una mano y así pudimos sepultarlo el martes pasado... No teníamos cemento para cerrar la tumba y nos habían dicho que fuéramos a una ferretería porque la Muni nos iba ayudar, pero llegamos y nos dijeron que no era cierto... Nos pegamos una gran mojada y sentíamos aquella desesperación de que qué hacíamos, pero al final pudimos dejarlo en el cementerio y cerrarle el nicho. Su muerte nos ha dolido demasiado, cuidamos de él toda una vida”, dijo Lauren.

La mujer asegura que su principal angustia es su mamá, porque no se quiere ir de la comunidad. El primer día después del incendio pasó todo el día sentada frente a lo que quedó de su casa; la propiedad que se quemó era todo lo que la señora tenía, ahí se fueron años de lucha durísima sobre todo durante y después de la pandemia. En cenizas quedaron sus bienes y también sus recuerdos.

“Nos permitieron quedarnos en el salón comunal del pueblo, la gente de la Comisión Nacional de Emergencias ha sido muy buena con nosotros, también los vecinos y la gente de algunos locales comerciales que yo les he ido a pedir que por favor nos ayuden... No solo pienso en mi mamá sino también en mis hermanos (una de ellas está embarazada), cuñados, mis sobrinitos que son pequeñitos... Pero no sabemos qué vamos a hacer, porque no tenemos para donde ir, en el comunal no sabemos cuánto tiempo podrán estar, aunque como le digo no nos ha faltado amor”, dijo la afectada.

La mujer asegura que aunque han encontrado un techito en el salón comunal, las paredes son de malla y en las noches sienten mucho frío; su mamá y sobrinitos estuvieron muy resfriados y hasta tuvieron miedo de que fuera covid-19.

“La vida nos cambió de un día para otro, nos arrebató a una persona que queríamos mucho, y ahora hay momentos en que lloramos de desesperación, de angustia y de pensar en qué incierto es el futuro. Nos dolió demasiado pensar en que no íbamos ni a poder enterrar a mi tío pero la voluntad de mucha gente nos permitió poder tener una tumba para llorarlo”, dijo.

Esta familia asegura que solo desea que les den un empujoncito para -por lo menos- poder armar el “cajón” de su vivienda y así tratar de levantarse. Ellos han tratado de contactarse con el alcalde de la comunidad, pues les han dicho que en la Municipalidad podrían echarles una manita, pero nadie les ha dado respuesta.

Si usted desea colaborar con esta familia puede llamarlos al teléfono: 6310-6214.os y el Día de la Madre harán otro. A la familia le da mucha pena la situación que están viviendo, pero agradecen la ayuda que han recibido porque no se han sentido solos a pesara de lo que les ha tocado enfrentar.

Si usted desea colaborar con está familia puede llamarlos al teléfono: 6310-6214.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.