Una mujer y un reo, que sería su novio, se las habrían ingeniado para cometer cuatro estafas informáticas con las que se habrían echado a la bolsa más de ¢32 millones.
Al final las cosas no terminaron nada bien para los enamorados, pues el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) descubrió las fechorías en las que, supuestamente, estaban metidos.
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La Policía Judicial realizó dos allanamientos para este jueves, uno en la casa de la mujer, ubicada en Desamparados de Alajuela, y el otro en la cárcel de Liberia, donde está recluido el sujeto.
En cuanto a los sospechosos, las autoridades informaron que se trata de una mujer apellidada Vargas, de 41 años, y un hombre apellidado Porras, de 28 años.
Además de detener a la mujer, dentro de su casa los investigadores decomisaron dinero en efectivo, tarjetas bancarias, celulares y equipo electrónico.
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Acerca de las cuatro estafas que habrían sido cometidas por la pareja, estas ocurrieron entre noviembre del 2024 y marzo del 2025. El OIJ no dio a conocer la modalidad usada por los sospechosos.
“Aparentemente, esta mujer habría realizado retiros de dinero en cajeros automáticos con tarjetas en las cuales se habría depositado dinero que, aparentemente, era producto de transacciones fraudulentas”, indicó el OIJ.
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Extraoficialmente, se habla de que Porras, al parecer, era el encargado de cometer la estafa desde prisión, mientras que su novia se dedicaba a retirar los dineros, pero esta información no fue confirmada por la Policía Judicial.