El carrito que Rosa Lazo había comprado con mucho esfuerzo hace poco más de año y medio quedó destruido luego de que un muro de contención le cayera encima.

“Nosotros (ella y su esposo) nos hicimos tirados de la cama y salimos a ver qué había pasado, pero jamás imaginé que había quedado como una tortilla, completamente destruido”, dijo Rosa.

El inusual hecho este viernes a la 1 de la mañana dentro del condominio Corazón de María, en San Antonio de Coronado, San José.

Lazo, quien tiene 17 años de vivir en ese lugar, contó que la noche del jueves su esposo tuvo que estacionar el carro al lado de ese muro porque no había otro lugar disponible.

“Por lo general no lo estacionamos ahí, lo dejamos al lado del frente, pero ayer (jueves), cuando mi esposo llegó, había un carro desconocido donde nosotros siempre lo dejamos. Nadie en el condominio nos dijo nada, no nos advirtieron si era peligroso”, mencionó.

Explicó que en ese momento no sintieron desconfianza pues un vecino construyó el muro hace como un mes. Pensaron que era macizo.

Susto en la madrugada

Rosa contó que la amarga sorpresa se la llevaron cuando a la 1 de la mañana una vecina llegó a tocar la puerta de la casa.

“Le dijo a mi mamá que me llamara porque el muro había caído con todo y tierra encima de mi carro, pero nunca pensamos que el daño había sido tan grande”, destacó.

Según Lazo, ella le preguntó al vecino que construyó el muro qué había pasado y este le dijo que hace poco tiempo habían echado más tierra para rellenar unos espacios. Rosa sospecha que eso hizo presión en el muro hasta botarlo.

“Cayó intacto, no se quebró, no le pasó nada, fue como si se hubiera despegado desde abajo, ni siquiera se le veían varillas”, dijo.

Añadió que lo más preocupante no es lo que le sucedió a su carrito, sino el hecho de que un incidente como este pudo haber sido fatal.

“Imagínese qué hubiera pasado si eso ocurre de día o cuando estábamos parqueando, porque en ese momento íbamos mi esposo, mi chiquita de cuatro años y yo. Fijo hubiéramos muerto”.

A esperar

La dueña del carro explicó que no sabe cómo hará para salir adelante después de este trago tan amargo. Afirma que nadie quiere responsabilizarse por lo que le ocurrió a su carro.

“Supuestamente se reunieron todos los de la junta del condominio y dijeron que todos en el barrio habían sido avisados de que nadie podía estacionarse ahí, cuando a nosotros nadie nos había dicho nada sobre eso”, añadió.

Sumado a esta situación, Lazo se llevó otra sorpresa desagradable: descubrió que la póliza de su carro no le ayudará en nada.

“El carro no lo tenía asegurado por mi parte, entonces llamé al banco y a la empresa donde pedí el crédito para comprarlo y ahora resulta que la póliza solo vela por los daños a las personas y no al carro, cuando se supone que era algo que se había hablado”, dijo.

Dijo que este lunes se pondrá las pilas para presentar todas las denuncias necesarias y no se detendrá hasta que alguien responda por lo que le pasó al carrito.