Sucesos

Nadie sabe cómo apareció la Negrita en la cima del Chirripó

Guía turístico tuvo una conexión con ella y después de verla varias veces la pegó y puso viendo hacia la Basílica de Los Ángeles

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La Virgen de los Ángeles cuida el país desde el punto más alto de Costa Rica. Cómo llegó ahí es un misterio, pero la Negrita se adueñó de la cima del parque nacional Chirripó.

Nadie sabe cuándo fue llevada la imagen, que mide una cuarta, al macizo, tampoco quién la llevó, ni las razones, pero existe la sospecha de que pudieron ser los familiares del estudiante de la Universidad de Costa Rica, Nelson Alvarado Montoya, de 21 años, quien desapareció el 6 de enero del 2011 en el cerro Chirripó.

Según los guías y arrieros (personas que cargan las maletas de los turistas) la llegada de la virgencita causa una alegría inexplicable a los creyentes cuando después de dos días de una ruda caminada llegan al rótulo donde se toman la foto oficial de su hazaña y logran verla, la mayoría termina de rodillas, como si hubiese hecho la romería.

El guía Jorge Quirós Fonseca conoce el macizo como la palma de su mano, él tiene una conexión con esa Negrita porque lo hace sentirse muy motivado cada vez que tiene que llevar un grupo a la cima.

Este vecino de San Jerónimo de San Pedro de Pérez Zeledón ha subido 82 grupos. Él trabaja para la Asociación de Turismo Ena (Aturena) y para Chirripó Mountain Adventure.

Conoció el Chirripó hace cinco años cuando fue con su amigo, el guía Héctor Vargas, y el arriero Darío Valverde, en aquel momento hicieron un voluntariado para conocer todos los senderos.

Jorge se capacitó con el INA para ser guía y hace tres años también se capacitó en senderismo.

“Mi papá, Luis Alberto Solís me enseñó desde muy pequeño a caminar por la montaña y ubicarme sin necesidad de usar brújula”, dijo.

Cuando Jorge ya era guía, en julio del 2014, tuvo su primer encuentro con la Negrita del Chirripó.

“Llegamos al pie del rótulo principal, donde todos se toman fotos, y por primera vez vi a la virgen. Estaba ahí paradita, bien puestita, viendo hacia el Caribe, hacia Limón, en ese momento me llamó mucho la atención verla ahí” contó el guía.

Desapareció

Lo que más intrigó a Jorge es que después de eso subió varias veces en el 2014, otras en el 2015 y también en el 2016 y por más que la buscó no la vio más.

A finales del 2017, Jorge volvió a encontrar a la Negrita a 50 metros del rótulo, estaba viendo hacia Morrenas, donde están las lagunas del Chirripó.

“Ese día le tomé fotos, no quería que se volviera a perder, yo la verdad me sentía muy feliz de haberla encontrado de nuevo, saqué un ratito, la agarré y la puse en una piedra donde yo pensaba que no se iba a volver a perder porque quería verla cuando volviera a subir”, narró Quirós.

Jorge le contó a un tío que vive en Estados Unidos que se llama José Quirós, lo que había vivido con la virgencita, pues su tío es muy devoto de la Negrita y él estaba seguro que su tío se alegraría al escuchar la anécdota.

“Mi tío me dijo ‘peguémosla para que no se vuelva a perder’, y yo le contesté que lo iba a hacer, como tres meses después que le conté a mi tío vino al país, él no tenía paz con el asunto de que había que asegurar a la virgencita”, contó.

Cuando el tío de Jorge lo vio le dio la plata para comprar un pegamento especial y bien bueno para que ni el agua pudiera despegar la imagen.

Momentos únicos

“En esos días yo tenía que llevar un grupo por la ruta de San Jerónimo, cuando el grupo llegó a la cima y se estaban tomando fotos, yo me alejé un poquito para aprovechar, no le dije nada a los clientes.

"En ese momento era una misión interna para mí, solo la había compartido con mi tío que estaba igual de emocionado, mi fe de encontrarla ese día era muy grande, sentí una tremenda alegría cuando la vi”, dijo Jorge.

El hombre asegura que era 23 de enero del 2018, estaba haciendo mucho frío, por lo que sabía que tenía que ponerle antes de que los dedos se le entumecieran, por lo que empezó a limpiar la partecita del terreno donde había decidido pegar la virgen.

“Era tanto el frío que cuando la agarré casi se me cae. ¡Viera, apenas la atajé en el aire! Le puse el pegamento y la coloqué viendo hacia Cartago, hacia donde está su mamá, eran las 5:45 de la madrugada, hasta tomé unas fotos, me sentí demasiado feliz”, aseguró Jorge.

Cuando el senderista le contó a su tío que ya la había pegado, el hombre se puso de llorar de la alegría y le dijo: “El Chirripó ya tiene su virgencita".

Eso sí, el guía asegura que él no se echa flores porque los demás guías y arrieros también tuvieron la idea de pegar la virgen.

“Aquí entre todos nos conocemos y si alguno es nuevo otro lo conoce y entre todos nos preguntamos si alguno trajo la virgencita, pero qué va, nadie sabe. Nosotros pensamos que fue la familia del estudiante desaparecido porque la mamá del muchacho anduvo por aquí o tal vez otro familiar para pedir que él apareciera, pero esa es solo una idea de nosotros”, dijo.

Además de la virgencita, el único objeto religioso que hay en la montaña más alta del país es una cruz que se puso en recuerdo de Manuel Antonio Castro Sibaja, conocido como Rata, un atleta de 54 años que falleció en la carrera del Chirripó en febrero del 2015.

Alegría diferente

Ahora cada vez que este hombre llega con los grupos al “cucurucho” aprovecha para alejarse un poquito y darle gracias a la Patrona.

“Viera que la gente se queda picada por ver qué es lo que me voy a hacer y entonces algunos se arriman y se hincan conmigo, es que yo siempre me arrodillo ante ella, es una devoción que me heredó mi abuelita, Teresita Solís, ella tiene 86 años”, dijo.

Para Jorge ahora esta es su romería, pues confiesa que nunca ha podido ir a Cartago, pero sus hermanas sí y él se ha sentido mal de no poder hacer el trayecto para llegar hasta la basílica de Los Ángeles.

Jorge sueña con que su hijo, Joshua, de 2 años, crezca porque a los cinco piensa llevarlo a conocer a la virgencita al Chirripó. El guía esta casado con Paola Orozco, a ella la llevó hace tiempo hasta la cumbre.

“Me gustaría de verdad saber cómo llegó la virgen al Chirripó, ahora cada vez que subo siento una alegría diferente".

El guía pasará de Viernes a Domingo Santos en el Chirripó con un grupo.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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