Sucesos

Ni un balazo fue capaz de noquear a valiente boxeador cartaginés

Francisco Ureña, de 20 años, fue atacado por unos delincuentes cuando regresaba a su casa luego de entrenar

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Francisco Ureña Sosa, boxeador que el 30 de enero recibió un balazo en la cabeza en un asalto en Alvarado de Cartago. Foto cortesía Francisco Ureña.

El joven Francisco Ureña Sosa, de 20 años, quien sueña triunfar como boxeador, ahora además de enfrentar la pandemia trata de superar las secuelas que sufrió durante un ataque en el que también se vieron involucrados su papá y una hermana.

El muchacho sobrevivió de milagro porque uno de los balazos con que atacaron a la familia apenas le rozó la cabeza, sin embargo, al entrenar todavía le duelen un dedo y una mano porque en el ataque también hubo puñaladas.

Todo el drama ocurrió la noche del 30 de enero de este año, cuando debió fajarse con los hampones para defender a su papá.

"Yo realmente no sentí nada, solo escuché el bombazo y quedé como un minuto con un zumbido en los oídos, pero no sentí como que me hubieran disparado.

“Gracias a Dios la bala solo pasó por la piel, cerca de la ceja, no tocó el cráneo ni nada, fue como cuando uno se mete una aguja en la piel y la saca por encimita”, contó. Ese momento de pesadilla fue en Capellades de Alvarado, en Cartago, en un solitario camino conocido como El Callejón.

Francisco y su hermana Roxana, quienes forman parte del equipo de boxeo y de atletismo del comité de deportes de Alvarado, caminaban junto a su papá Francisco Ureña Vega, quien llevaba su moto. Ellos regresaban a su casa luego de haber entrenado toda la tarde en Pacayas.

En ese momento fueron interceptados por cuatro delincuentes que estaban escondidos dentro de un cañal al lado de la calle.

"A mi hermana y a mí nos encañonaron y nos tiraron al suelo, nos dijeron que si no entregábamos todo nos iban a matar. Mi papá estaba forcejeando con uno de los asaltantes porque le querían quitar la moto y en eso le empezaron a disparar.

Joven boxeador y su papá fueron baleados por asaltantes en Capellades de Cartago. Foto Keyna Calderón.

“Todos se fueron contra papi y me descuidaron, entonces me levanté y me agarré con uno de ellos, cuando caímos al suelo me disparó en la frente y durante la caída me cortó un dedo de la mano izquierda y la palma de la mano derecha con un puñal”, recordó el joven.

Los delincuentes solo pudieron robar el celular de Francisco, para luego huir por el cañal del cual salieron. El papá del boxeador recibió cuatro balazos, tres en los pies y otro en un dedo de su mano derecha, por suerte el señor también se recuperó de esas heridas.

“Realmente eso que me pasó fue un milagro, la verdad es que aún no me convenía morir”, dijo el deportista con una risa nerviosa.

Larga recuperación

El balazo que pasó cerca de su cabeza no le causó mayor daño, sin embargo, el ataque con el puñal sí le dejó algunas secuelas.

“El dedo de la mano izquierda sí se me dañó bastante, entonces me quedó un poquillo feo. La palma de la mano derecha me molesta, pero gracias a Dios no es tanto”, contó.

Según Francisco, el proceso de recuperación de sus manos tardó aproximadamente seis meses, un tiempo que fue muy difícil para él, ya que además de no entrenar tampoco pudo trabajar en el campo junto a su papá para llevar sustento al hogar.

Francisco Ureña Sosa, boxeador que el 30 de enero recibió un balazo en la cabeza en un asalto en Alvarado de Cartago. Foto cortesía Francisco Ureña.

“Ya empecé a entrenarme, más que todo en la parte física, haciendo algunos ejercicios y corriendo. Dependiendo de lo que haga sí siento un poco de dolor, si me golpeó el dedo o la palma de la mano me molesta un poco”, añadió.

Sueño por cumplir

Ureña tiene toda la fe puesta en que las lesiones sufridas en sus manos no le impidan continuar con su carrera como boxeador, pues aseguró que aún le quedan muchos sueños por cumplir.

“Me gustaría mucho salir del país en algún momento, ese siempre ha sido mi sueño, la he pulseado pero hasta el momento no se me ha dado, pero no tengo pensado rendirme”, contó.

Francisco se esfuerza al máximo por cumplir esa meta lo antes posible, pues está llegando a una etapa de su vida en la que tendrá que tomar una difícil decisión; pulsearla para forjar una carrera como boxeador o buscar un trabajo para sacar adelante a su familia.

Francisco tiene tres años de entrenar con el comité de deportes de Alvarado, tiempo en el que ha demostrado tener un gran talento.

En el 2018 obtuvo la medalla de plata en los Juegos Deportivos Nacionales, y en ese año fue campeón en el torneo abierto de boxeo en la categoría de 69 kilos.

Francisco Ureña Sosa, boxeador que el 30 de enero recibió un balazo en la cabeza en un asalto en Alvarado de Cartago. Foto cortesía Francisco Ureña.
Adrián Galeano Calvo

Adrián Galeano Calvo

Periodista de Sucesos y Judiciales en el periódico La Teja desde 2017. Cuenta con un bachillerato en Relaciones Públicas de la Universidad Latina y una licenciatura en Comunicación de Mercadeo de la UAM. En el 2022 recibió el premio a periodista del año del periódico La Teja.

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