Un grupo de 9 salvavidas costarricenses de la Cruz Roja demostraron de lo que están hechos al participar en una ruda prueba en la que tenían que nadar 21 kilómetros en aguas abiertas.
Los ticos formaron parte de los más de 200 nadadores que este domingo se lanzaron al mar en la costa del Pacífico en El Salvador para participar en esta prueba de capacitación para mejorar la resistencia y atención de emergencias.
El grupo de los costarricenses estaba conformado por Raquel Miranda Salazar, Max Hernández Flores, Ariel Lafuente Zamora, Guillermo Vargas Montero, Francisco Montero Hidalgo, Laura Lascarez Múñoz, Jean Carlo González Vargas, Ulises Trejos Jiménez y Juan Carlos Salas Castro.
Bajo un sol radiante y con el mar agitado, los nadadores, entre las que se contaban nueve mujeres, comenzaron la prueba denominada El paso del hombre, en una playa de la ciudad Puerto de La Libertad, 35 kilómetros al suroeste de San Salvador, a donde acudieron muchas personas que animaron a los participantes con gritos y aplausos.
“Es todo un reto la prueba para prepararse y poder servir”, dijo a la agencia AFP la nadadora de la Cruz Roja de Costa Rica, Raquel Miranda, de 19 años, quien aseguró que era la primera vez que se sometía al desafío, con el claro deseo de ser destacada como salvavidas en alguna playa en su país.
Además de los nadadores ticos también participaron rescatistas de la Cruz Roja Salvadoreña y de Honduras. También se sometieron miembros de la Fuerza Naval Salvadoreña y de la Escuela Militar de El Salvador.
Mientras los nadadores ingresaban al mar, un helicóptero de la Fuerza Aérea participaba en un simulacro de rescate de víctimas del vuelco de varias lanchas.
Según trascendió esta es la tercera ocasión en la que la Cruz Roja de Costa Rica participa en esta prueba, que es considerada una de las más difíciles.