“Fallo técnico” de vendedor de drogas ayudó a que la policía lo capturara

Un “fallo técnico” de un vendedor drogas ayudó a que los policías encontraran fácilmente la casa en la que vivía.

El descarado, en un intento de jugar de gracioso, pegó una postal en una ventana de la casa que decía con letras grandes “vendo mecha” y abajo de eso con letras pequeñitas “para palo piso”. El inusual hecho se dio en San Rafael de Quircot de Cartago.

El criminólogo y exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) Gerardo Castain, dijo que ese tipo de peladas son poco comunes entre los delincuentes.

"Yo no recuerdo otro caso en que el un vendedor de droga anunciara con una postal que vendía droga, no sé si la pegó el propio delincuente o alguna otra persona que vive en la casa, pero definitivamente fue un fallo técnico por parte de ellos.

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“Por razones lógicas, este tipo de personas hacen todo lo posible por mantenerse siempre en la clandestinidad, además no necesitan anunciarse porque por lo general las personas que consumen drogas ya saben dónde viven los vendedores.

“Es sabido por la policía que algunas veces guindan pares de tenis en los cables de la luz en los lugares que venden estas sustancias ilícitas, pero pegar postales en las casas no es algo común”, explicó el experto.

Los vecinos del vendedor de drogas se cansaron de ver como él y sus compinches se paseaban por la libre y llamaron a la policía para denunciar al grupo. Nueve lugareños hicieron los reportes por medio de la línea confidencial 1176, de la Policía de Control de Drogas (PCD), en junio del año pasado.

Al recibir la información sobre el caso, los uniformados iniciaron una investigación que requirió de seguimientos y vigilancias, la cual acabó este jueves con el arresto de los siete integrantes del grupo criminal.

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Los oficiales hicieron ocho allanamientos en los que arrestaron a un sujeto de apellidos Rojas Calderón, alias Tato, líder de la banda y reconocido narcotraficante.

También arrestaron a sus seis colaboradores, dos hermanos de apellidos Jiménez Méndez, alias Chata y Scrapie, de 30 y 19 años respectivamente, y un hombre apellidado Ramírez Durán, conocido como Chacal y de 19 años, ellos tres era los que se encargaban de vender marihuana.

Otro de los sospechosos es de apellidos Arce Brenes, conocido como Cheo y de 46 años; su hijo apellidado Arce Ramírez, de 20, así como un hombre de apellidos Villalobos Ramírez, conocido como Mateo, de 20 años; ellos tres repartían cocaína en toda la comunidad. Las autoridades no revelaron en la casa de cuál de los detenidos era que estaba la postal.

La agrupación estaba bien organizada, ya que tenían roles de ventas y sitios de almacenamiento de la droga para abastecer a todos los clientes.

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Ellos operaran cerca de una capilla de velación en San Rafael, y en los alrededores de centros educativos, parques y chanchas deportivas.

Las autoridades piden a la gente que si conoce alguna persona que vende droga en su comunidad la denuncie lo antes posible a la línea confidencial de la PCD.

Durante el 2018 ese cuerpo policial eliminó 193 agrupaciones dedicadas a la venta de drogas, 41 de las cuales eran internacionales, 105 nacionales y 47 familiares.

En el 2017 las autoridades acabaron a 166 de estos grupos y en el 2016 golpearon a 150. Muchas de esas bandas fueron investigadas gracias a los reportes hechos por los ciudadanos.