Un hombre de apellido Beers González, de 41 años y sin antecedentes, fue detenido por el OIJ este miércoles en la tarde cuando andaba por el centro de Puntarenas y llevaba en la bolsa ¢2 millones en efectivo.
Sin embargo, la captura no se dio porque anduviera forrado, sino porque la Fuerza Pública de Esparza cree que es el responsable de “ordeñar” un poliducto la noche del martes y, al mismo tiempo, dispararle a varios oficiales para evitar que lo agarraran en el acto.
Los hecho ocurrieron la noche del martes cuando vecinos informaron a las autoridades que estaban sacando combustible de un poliducto en San Rafael de Esparza, Puntarenas. Los uniformados encontraron la fuga, además de un camión con varios tanques. Minutos después fue que les llovió plomo, por lo que pidieron ayuda al OIJ.
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Cuando los judiciales llegaron ya el bicho (no saben si habían más cómplices) había huido, por lo que solicitaron permisos para allanar la propiedad. Cuando lo tuvieron y en conjunto con el Grupo de Apoyo Operacional (GAO) de la zona decomisaron 2100 litros de gasolina súper, 400 litros de diésel, un revolver y un carro. Hasta ese momento no dieron con ningún sospechoso.
El lugar donde el bicho robaba el combustible está a unos 200 metros de la propiedad allanada en San Rafael de Esparza.
Esta captura se da tan solo unas horas después de que el Tribunal de Flagrancia condenara a dos años de cárcel a un empleado de Recope, identificado como Carlos Pérez Sánchez, de 27 años, por intentar sabotear la descarga de gas desde un buque a la planta de Moín, en Limón.
A Pérez también lo inhabilitaron por diez años para ejercer cargos públicos.