El jefe de la sección de Biología Forense del OIJ, John Vargas, explicó lo complejo que es el proceso de análisis de las evidencias encontradas del caso de Allison Bonilla.
Eso sí, el experto aseguró que no sabe en cuánto tiempo estarán los resultados de dichas pruebas. Las evidencias las encontraron en el botadero clandestino en San Jerónimo de Cachí, en Cartago.
“Las prendas y objetos fueron remitidos al laboratorio, lo que se pretende recuperar es evidencia traza, que permita asociar a las partes involucradas, ya sea imputado u ofendido, hablamos de partículas que requieren técnicas especiales para poder ser reveladas o detectadas”, explicó Vargas.
En el botadero encontraron una jacket, un pedazo de jeans, unas tenis y una media.
Por la cantidad de lluvia que cayó sobre las evidencias, los expertos usan unas cámaras de secado, que son de uso forense, en las que el flujo de aire unidireccional quita la humedad de la prenda sin alterar la evidencia que pueda tener.
Ese es el primer paso necesario para poder seguir con los otros análisis. Después se hace una inspección visual en las prendas, donde podrían encontrar cabello, fibras, restos botánicos o zoológicos.
Terminado ese proceso, se utilizan unas lamparas especiales que permiten encontrar semen, saliva o hasta rastros de sangre, con estos los forenses puede recuperar ADN que les permita establecer una relación de esas prendas, es decir, si son de Allison o no.
En el caso de los huesos encontrados, Eugenia Fernández, jefa de la sección de Bioquímica del Complejo de Ciencias Forenses del OIJ, aseguró que los resultados podrían tardar hasta dos meses, todo dependiente del estado en que se encuentren para extraer el ADN.