Los oficiales de la sección de Fraudes y Anticorrupción del OIJ allanaron este jueves, a las 8 a.m., la casa de Víctor Hugo Víquez, en Santa Inés de Heredia, sin darle chance ni de desayunar al exdiputado del Partido Liberación Nacional.
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La Fiscalía General de la República confirmó que el operativo se lleva a cabo con el fin de decomisar prueba para fortalecer la investigación en el caso del cementazo, por el presunto delito de tráfico de influencias.
Débora Robleto, empleada de Víquez, iba llegando al trabajo cuando fue sorprendida por los investigadores, quienes le dijeron que necesitaban entrar a la casa. En ese momento don Víctor salió a la puerta, se asomó y vio a la trabajadora y a los agentes. El exdiputado dejó que los agentes entraran sin provocar ningún daño
Los agentes se mantienen dentro de la vivienda, donde se encuentra don Víctor con su hija de 20 años.
La empleada asegura que este operativo tomó por sorpresa a Víquez, quien le dijo que no se lo esperaba.
Doña Débora tenía que hacerle el desayuno a don Víctor, por lo que el exdiputado tampoco ha podido desayunar.
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"La investigación tiene relación con aparentes acciones desplegadas por el exlegislador para influir en la entonces presidenta de la CNE, (Vanessa) Rosales, para dar ventajas indebidas y contrataciones al empresario Juan Carlos Bolaños Rojas y su empresa", detalló el comunicado.
También se está allanando la casa del exdiputado Céspedes Salazar, en Limón, y la Comisión Nacional de Emergencias, ubicada en Pavas.