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¿A dónde vamos a parar? El país vivió otro fin de semana marcado por la violencia extrema, la cifra de homicidios sigue subiendo como la espuma, y hasta este lunes se contabilizan 411 casos en lo que va del 2025.
La situación es alarmante, pues el sábado pasado por la mañana se contabilizaban 403 casos, pero en unas pocas horas fueron asesinadas ocho personas.
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El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, explicó que este fin de semana estuvo marcado por homicidios múltiples en lugares que, desde hace meses, ya eran considerados como los más peligrosos por la cantidad de homicidios que se vienen dando.
Este fin de semana se dio un triple crimen en Tirrases de Curridabat, un triple crimen en Cocal de Quepos, un doble homicidio en Cieneguita de Limón, un doble crimen en San Francisco de Dos Ríos, un homicidio en Fray Casiano, un homicidio en Batán.
El director del OIJ advirtió sobre la falta de control territorial en los barrios más conflictivos del país.
“San José, Puntarenas y Limón lideran, nuevamente, las estadísticas de homicidios”, dijo don Randall.
“Hay una situación de criminalidad que está ocurriendo en los barrios ya conflictivos, conocidos y sabidos; sin embargo, no se está ejerciendo ese control territorial tan necesario”, afirmó el jefe del OIJ.
El año pasado en noviembre, el OIJ y la Fuerza Pública intervino Desamparados, Alajuelita y Curridabat.
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“No se registró ni un solo homicidio durante casi un mes, lo que demuestra que con presencia constante y coordinada sí es posible contener la ola de violencia. Esto quiere decir que, efectivamente, está faltando ese control territorial”, insistió.
Sin embargo, esa intervención le corresponde a la Fuerza Pública.
Otro detalle que reveló el director del OIJ fue que los criminales se están aprovechando de la dificultad de la policía para allanar fines de semana o fuera de horario y eso ha provocado un repunte.
“Los delincuentes ya saben que hay una dificultad importante para que se puedan hacer allanamientos los fines de semana o después de las seis de la tarde”, dijo.
Aunque don Randall aseguró que todo allanamiento requiere autorización judicial y fiscal, pidió a las autoridades competentes dar celeridad.
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Otra situación que indicó el jefe policial fue la cantidad de armas hechizas y ensambladas en Costa Rica que se están usando en el país.
“Importan la carcasa como chatarra, el disparador como pieza metálica, y aquí se ensamblan. Les resulta más barato que traer un AR-15 completo”, informó.
Zúñiga advirtió que el triple crimen va a provocar represalias en las próximas semanas si no se actúa ya.
“Esos tres homicidios en Curridabat van a significar una represalia de otras muertes también allí, en ese mismo sector”, aseveró.
