Comparto plenamente el sentimiento y las palabras de la diputada Zoila Rosa Volio, a cuya oficina en la Asamblea Legislativa los sospechosos de terrorismo, capturados este martes, lanzaron una bomba el 26 de junio.
“Yo esperaría que los jueces se pongan serios porque aquí el OIJ, el Ministerio de Seguridad y la DIS hacen un excelente trabajo, pero luego vienen los jueces y dicen, ‘diay, que firme y que se devuelva para la casa’, eso es lo que me preocupa”, expresó la legisladora con toda la razón del mundo.
Ella misma machacó este martes, al ser consultada por La Teja; “lo que representa haber puesto un explosivo en la Asamblea Legislativa es un mensaje de un atentado a nuestra democracia, porque somos el primer poder de la República”, enfatizó la legisladora del PIN, quien además es ingeniera agrónoma y abogada.
La fiscalía pidió este miércoles seis meses de prisión preventiva contra los siete detenidos, incluida la maestra de apellidos Fernández Castro, sospechosa de mandar audios en los que llamaba a atentar contra la vida del presidente de la República y poner bombas en medios de comunicación, y a quien el Ministerio Público investiga por delito de presunto apoyo y servicios para el terrorismo.
El fallo del juez en cuanto a la solicitud de prisión preventiva debe ser firme y contundente.
Esos peligrosos grupos solo ven en la violencia la forma de resolver los problemas nacionales, sin importarles el sufrimiento de inocentes, aunque estos sean niños. Nuestra tradición democrática nos dice que es en con el voto, cada cuatro años, que nos hacemos sentir, no con explosiones, ni sembrando terror.