El expresidente de la República Óscar Arias, tuvo este lunes la audiencia preliminar sobre el caso de Crucitas en el juzgado del II Circuito Judicial de San José.
Arias fue acusado por la Fiscalía por un presunto prevaricato (dictar a sabiendas una resolución injusta) al firmar un decreto que declaró el proyecto de minería en Crucitas como de interés público y de conveniencia nacional.
“En honor a la verdad, la Fiscalía tiene más imaginación que García Márquez o Julio Verne, han utilizado la teoría de la conspiración de que yo soy el arquitecto de un plan delictivo donde he podido reunir a muchos funcionarios del Minae para delinquir. En el dos mil ocho yo estaba preocupado por la crisis económica, Crucitas no era importante para mí y fueron los señores del área de conservación de San Carlos que me pidieron que emitiera un decreto, el decreto no nació de mi”, dijo el exmandatario.
La audiencia definirá si el caso va a juicio o no.
Su abogado, Rodolfo Brenes, aseguró que existen elementos suficientes para un sobreseimiento (ponerle fin) de la causa.
“No hay ningún delito”, comentó
Arias también aseguró que le duele ser el primer premio nobel de la paz en ser acusado ante un tribunal.
“Yo no creo que haya habido en la historia, en ciento diecisiete años de entregarse el premio Nobel a diferentes personas, que alguno de ellos haya sido acusado ante los tribunales, yo he sido el primero y eso por supuesto que me duele”, dijo Arias.
El expresidente no estaba obligado a ir a la audiencia, pero aseguro que fue por respeto a la jueza y por su interés de escuchar a sus defensores.