Lo último que Jairo Steven Moya Obando, de 30 años, pudo hacer antes de morir, fue visitar a dos de sus tres hijas.
Moya fue asesinado de un balazo en la cabeza, en medio de una supuesta discusión con el actual novio de su expareja, quien, en apariencia, sacó una pistola y lo mató de un balazo en la cabeza.
El homicidio ocurrió pasadas las 6 p.m. de este domingo 11 de abril en El Alto de San Blas, en El Carmen de Cartago. Trascendió que Moya estuvo viviendo en esa comunidad, pero hace poco se fue a vivir a La Unión, donde trabajaba como oficial de seguridad privada.
Varios testigos contaron que Jairo llegó a esa localidad para visitar a dos hijas, de 6 y 10 años, a quienes tuvo con su expareja, cuya identidad no se dio a conocer.
Antes de llegar a la casa de la mujer, Moya se detuvo en otra vivienda para saludar a unos conocidos que se encontraban en una fiesta de cumpleaños.
Finalmente, se encontró con sus hijas, pero ese momento de felicidad duró muy poco, pues, al parecer, se armó una fuerte discusión entre Moya y el novio de su expareja, cuya identidad tampoco ha trascendido.
“En determinado momento, por razones que se investigan, se dio un altercado en el lugar y la actual pareja de la mujer, en apariencia, le disparó en la cara”, informó la oficina de prensa del OIJ. El sospechoso se dio a la fuga.
El guarda fue llevado en un carro particular hasta el hospital Max Peralta de Cartago, donde falleció pocos minutos después de haber ingresado.
Al centro médico llegaron varios allegados de Moya, entre ellos su actual pareja sentimental, con la que tenía una bebita de tan solo 4 meses.
Miguel Cordero Garita, vecino del barrio donde ocurrió el ataque, dijo que todos en la comunidad están muy consternados, pues ese lugar siempre ha sido muy tranquilo.
Añadió que cuentan con un grupo de seguridad comunitaria y varias cámaras de vigilancia, que esperan que sean de ayuda para que el OIJ pueda detener al sospechoso del homicidio.