Un padre de familia recibió la peor noticia de su vida mientras estaba a cientos de kilómetros en alta mar, ganándose la vida como pescador.
A él le informaron que su hija había muerto en un accidente, por lo que sufrió al no poder sentir los abrazos de sus seres queridos y se llenó de angustia por regresar lo antes posible a tierra para reunirse con los suyos.
Esta es solo una parte del dolor que enfrenta la familia Sánchez Cid, vecina de Bella Vista de El Roble, Puntarenas, tras la trágica muerte de Agnes Yorgelis Sánchez, de 25 años.
Yoya, como le decían de cariño, falleció la madrugada del domingo 9 de marzo, cuando regresaba a su casa, junto a una amiga. Ellas viajaban en una scooter y por razones que no están claras perdieron el control y se estrellaron en Barranca, Puntarenas.
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La muchacha falleció, su amiga sobrevivió y sufrió fuertes golpes, en apariencia, manejaba la moto. Ellas estuvieron en una fiesta y cuando regresaban a sus casas sucedió la desgracia.
Para la familia ha sido un golpe muy duro, ya que Yorgelis era mamá de un bebé de un año y por él se esforzaba, siempre contó con el apoyo de sus papás y era la hija mayor.
Yorleni Cid, mamá de la víctima, le dijo a La Teja que se enteraron de la tragedia por una llamada telefónica y de esta misma manera le informaron a su esposo, quien es pescador y se encontraba trabajando mar adentro.
“A ella todavía no le hemos podido dar sepultura porque mi esposo es pescador y por su trabajo siempre se va mes y medio, él está a ocho días de llegar a tierra y quiere ver a la hija.
“Él me dijo: ‘sé que es duro para usted como mamá, porque ya la quieres ver descansando, pero amor, haga todo lo posible para poder darle el último adiós a mi niña’. Él se enteró en el mar y aunque ya viene de regreso, no es fácil, porque las corrientes son las que ayudan a avanzar, además de otros factores”, expresó la mamá.
En medio del dolor, algunas personas sin corazón, han criticado por qué la muchacha regresaba tan tarde, pero la mamá afirma que conoce la hija que tenía y, además, ella como otras personas buscaban un rato de esparcimiento junto a amistades, por lo que lamenta que no haya podido regresar a casa.
Foto se convirtió en el último recuerdo
Doña Yorleni recuerda que su esposo salió con los compañeros de trabajo el viernes 21 de febrero, ese día Yorgelis le pidió que rezaran por su papá, porque ella presintió algo.
“Al siguiente día de que mi esposo se fue a trabajar, mi hija me dijo: ‘mami, vieras que estábamos sentadas Hazel (otra hija del matrimonio) y yo, esperando que papi saliera hacia el mar y de pronto él llegó y dijo, tomémonos una foto, cuando nos tomaron la foto yo sentí algo feo, por eso oremos por mi papá’, me dijo ella”.
“Ahora pienso que ella se imaginó que algo le pasaría al papá, nunca supo que era por ella, lo presintió antes de que nos pasara esta tragedia”, recordó doña Yorleni.
La familia espera que el papá pueda regresar en estos días y despedir a su hija el próximo lunes 17 de marzo.
Durante estos días han recibido a muchas personas en la casa, que han tratado de ser un apoyo para la familia en medio de este momento de angustia, por la perdida de un ser querido.
“No hay matrimonio perfecto, pero nosotros hemos tratado de llevar una vida linda para nuestras dos hijas, y ahora nuestro nieto, no quiero imaginar el dolor que él debe de estar enfrentando, deseando un abrazo de su familia, él a mí me da fuerzas en este momento, pero sé que él regresa a tierra hecho pedacitos por este dolor de perder a nuestra hija”, manifestó la esposa.