Papá se llena de paz al perdonar al asesino de su hija

Perder una hija a manos de un desalmado llenaría de odio y rencor a cualquier papá del mundo, pero este no es el caso de don Carlos García, quien logró perdonar al hombre que hace casi 3 años le arrebató a su amada hija, Yurey.

Yurey García Soto era una brillante arquitecta que estaba embarazada de su primer hijo y quien fue asesinada por su expareja, Manfred Baez Ramírez, el 31 de marzo del 2015.

A Baez le clavaron 28 años de cárcel por ese crimen, en enero del 2016, pero apeló aunque no tuvo éxito ya que el Tribunal no le dio la razón y mantuvo la pena.

Ese trágico día Yurey llegó a visitar a Baez en Escazú para dejarle una ropa (eran novios y se habían separado), pero se inició una discusión entre ambos, por lo que el hombre sacó un arma y le disparó en la cabeza a García, quien cayó muerta.

Luego Baez metió el cuerpo de la joven, de 33 años, en su vehículo, lo condujo hasta San Pedro de Montes de Oca y ahí abandonó el carro en el sexto piso de uno de los parqueos cercanos al mall San Pedro. El hombre intentó jalar del país, pero dos días después fue detenido en Upala por la Policía.

Escogió perdonar

Aunque Baez le quitó uno de los regalos más grandes que le dio la vida, don Carlos explicó que no le guarda ningún rencor a este hombre, por el contrario, él y su familia decidieron hacer lo que muy pocos harían: perdonarlo.

“Nosotros somos una familia cristiana y pensamos más en lo que Dios va a hacer y en perdonar a la persona que nos hizo esto”, añadió.

García dijo que esto no fue una decisión fácil de tomar, ya que el dolor por la muerte de Yurey es un peso con el que carga cada día. No obstante, el papá asegura que su fe es lo que lo ha mantenido de pie durante todo este tiempo.

“Aunque lo perdonamos llevamos el sufrimiento por dentro. Creemos que Dios es un Dios de perdón, así que si nosotros verdaderamente creemos en Él debíamos perdonarlo, porque yo no soy un juez divino, eso le tocara a Dios”, dijo.

En el corazón y la mente

Don Carlos nos confesó que perdonar al asesino de su hija les trajo paz a él y a su familia, pero García sí dejó muy claro que al hacerlo no significa que no les duela la ausencia de Yurey, quien no solo vive en su corazón, sino también en su mente.

“Solo Dios nos ha dado las fuerza para seguir, pero es muy difícil porque aún en mi subconsciente llamó a Yurey. Tenemos dos hijos más, y me ha pasado que a veces llamo a mi hija menor como si fuera Yurey. Este es un dolor muy grande que llevare hasta la muerte.

“A veces escucho el portón sonar y pienso que es Yurey que llegó a la casa, porque siempre la recuerdo cuando llegaba”, continuó García.

Leyes alcahuetas

Aunque Baez tendrá que pasar los próximos 28 años de su vida en el tabo, García dijo que esta condena se queda corta para lo que hizo, señalando que las leyes de esta país son demasiado débiles a la hora de castigar a los delincuentes.

“Parece que las leyes nuestras están hechas para que la gente cometa asesinatos y robos, porque son demasiado alcahuetas, el castigo es muy bajo”,añadió.

Don Carlos terminó enviándole un mensaje a Baez y a los que como él le arrebataron un ser querido a una familia.

“El mensaje que le puedo dar a él o a cualquier persona que haya hecho algo parecido es que hable con Dios, que le pida perdón y ponga todo en manos de Él, porque luego de cometer semejante atrocidad solo con Dios lo puede arreglar”, finalizó.