Sucesos

Peón baleado en asalto a remesero: “Pensé que nos iban a matar a todos”

El hombre llegó al cajero a retirar la platita de su salario

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Asalto camión remesero en Corredores, Puntarenas. Foto cortesía.

“Por un momento pensé que nos iban a matar a todos”...

Ese fue el primer pensamiento de un peón de apellido Benavides cuando quedó en medio de la balacera iniciada por tres maleantes que asaltaron un camión remesero en Corredores de Puntarenas.

A como pudo, Benavides se protegió de los plomazos, pero una bala siempre alcanzó a rozarle la espalda. Para su dicha la herida fue leve.

El peón vivió esta pesadilla el viernes pasado a eso de las 3 de la tarde mientras hacía fila para sacar plata de uno de los cajeros automáticos del Banco Nacional en las oficinas de Coopeagropal, en El Roble de Laurel de Corredores.

Benavides recuerda que ese día le habían pagado su sueldo como trabajador en una empresa que siembra y procesa palma aceitera, así que él y varios compañeros decidieron hacer un retiro.

“Cuando llegué acababa de llegar el camión remesero, supongo que a llenar el cajero, vi que dos custodios se bajaron y uno se quedó en el camión”, contó.

Según el peón, pocos minutos después apareció la vagoneta que frenó de golpe a pocos metros del remesero.

“Venía (la vagoneta) como del lado del pueblito del Cenízaro y bajaron tres hombres encapuchados, gritaron que era un asalto y comenzaron a disparar contra el camión remesero”, recordó.

Asalto camión remesero en Corredores, Puntarenas. Foto cortesía.

No pudo huir

Ante la balacera varios compañeros de Benavides salieron corriendo para tratar de ponerse a salvo en unas casas cercanas, pero él solo acató a agacharse y buscar un lugar dónde cubrirse.

“Luego me enderecé para correr y fue ahí cuando sentí algo caliente en la espalda, al costado derecho, entonces me agaché de nuevo y me tiré al suelo”, detalló.

Los asaltantes, quienes usaron la vagoneta como escudo, lograron adueñarse de una tula con aproximadamente ¢70 millones. Luego huyeron en la vagoneta, a la que abandonaron a un kilómetro del lugar de la balacera e incendiaron para borrar evidencias.

Herida leve

Benavides se levantó del suelo luego de que los bichos se dieron a la fuga. Hasta ese momento no se había dado cuenta de que estaba herido, pensó que ese calor que había sentido era por la adrenalina del momento.

“Me levanté y un compañero me dijo que tenía sangre en la camisa, me asusté mucho y me levanté la camisa, vi que tenía una pequeña herida, como que una bala me rozó, entonces me llevaron a una casa donde estaban los otros dos heridos (custodios)”, dijo.

Un grupo de paramédicos atendió a Benavides, le limpiaron la herida y le indicaron que era superficial. Pero aun así le preguntaron si quería que lo llevaran al hospital y él respondió que no era necesario.

“En ese lugar donde está el cajero hay varias casas y en ese momento había muchas personas, pero a ellos (los asaltantes) no les importó”, contó el peón.

Ellos iban por la plata, dispuestos a todo.

Hasta el momento las autoridades no han dado mucha información del caso, pero se presume que los asaltantes cruzaron hacia Panamá.

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