Sucesos

Perro que mató a bebé de 11 meses vivía en condiciones lamentables

Senasa tiene animal en rehabilitación y está a la espera de que la investigación del OIJ determine si debe ser sacrificado

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El perro que atacó a una bebé de 11 meses llamada Valentina y cuyas heridas le provocaron la muerte el pasado 29 de enero, vivía en condiciones lamentables.

Senasa decomisó el animal y informó que todavía lo tienen en rehabilitación, pues están a la espera de que el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) les dé un informe sobre la investigación del caso para determinar si debe ser sacrificado o se continúa con la rehabilitación.

La pequeña Valentina fue atacada cuando estaba en su casa en Cinco Esquinas de Tibás y una de las mascotas de la familia, un american stafford, se le tiró encima cuando ella gateaba.

La mamá de la bebita y la abuelita forcejearon con el animal para que la soltara, el perro la atacó en la parte trasera de la cabeza y le provocó lesiones graves en el cerebro. La niña, quien cumpliría el añito el 14 de febrero, murió en el Hospital Nacional de Niños, donde los médicos le dieron maniobras de resucitación por más de 30 minutos.

La doctora Iliana Céspedes, encargada de Bienestar Animal de Senasa, aseguró que desde el día que ocurrió el ataque decomisaron el perro, además comentó que en la casa encontraron otros siete animales, pero solo se decomisaron dos.

“Decomisamos el perro que atacó la bebé y una perra que según nos comentó la dueña de la casa estaban separados porque se peleaban horrible entre ellos.

"La primera pregunta es cómo tengo en mi casa perros que se pelean horrible, en cualquier momento cualquiera podía ser atacado. El perro es más tranquilo, pero la perra sí es muy agresiva, incluso, con los compañeros que llegaron a hacer el decomiso, los otros cinco animales eran más sociables”, dijo la doctora.

Pasaba horas amarrado

La doctora asegura que en la valoración que le hicieron al perro se determinó que lo tenían en condiciones terribles.

“El perro tenía cicatrices que se le hicieron por la cantidad de horas que pasaba amarrado, incluso, la perra en el cuello tenía partes sin pelo por lo mismo, les usaban collar de acero. En la vivienda tenían dos animales amarrados que se llevaban mal, estaban en conflicto, cuando el perro escuchaba a la perra se quería soltar para ir a pelear.

"El perro sufre de dolor en las caderas y rodillas, no sabemos si por algún ejercicio o algún movimiento que hacía cuando estaba amarrado, también tenían garrapatas”, comentó Céspedes.

Senasa también determinó que ninguno de los dos animales estaba castrado.

“Un perro puede morder por dolor, puede morder también porque la perra esté en celo y también porque no está acostumbrado al contacto con los niños, puede morder por muchas razones como detonante de lo que está viviendo”, dijo.

El perro está recibiendo rehabilitaciones de expertos en la raza en los que Senasa se apoya.

La familia de la menor se podría exponer a una multa ante un Juzgado Contravencional.

“Las razas peligrosas no existen, le echamos la culpa al perro, pero como dueños tenemos la responsabilidad de cuidar al animal en todos los sentidos”, dijo.

La doctora aseguró que en la Asamblea Legislativa se mantiene el proyecto de Ley 19960 para solicitar que se imponga una sanción que va desde los 3 años de cárcel cuando por falta de cuidado del dueño el animal ataca a una persona.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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