Sucesos

Persignarse lo salvó de morir atropellado por vagones del tren

Sobreviviente de accidente con vagón de tren volvió a su casa

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Carreta de tren pasa a gran velocidad

Carreta del tren cuando pasó a gran velocidad en Alajuela durante la mañana de este martes. El lamentable hecho dejó víctimas mortales. Lea más en http://bit.ly/2mivZgK Video: cortesía de Carlos Jiménez

Posted by La Teja on Tuesday, January 9, 2018

Antes de salir de su casa lo primero que siempre hace don Cristian Rojas Castro es persignarse para pedirle a Dios y a la Virgencita que lo protejan, él asegura que esta costumbre fue la que lo salvó de perder la vida en el fatal accidente provocado por dos vagones del tren.

Rojas, de 40 años, es el único sobreviviente del accidente ocurrido el martes 9 de enero en San Rafael de Alajuela, en el cual un vagón de tren aplastó el carro en el que viajaban Alberto Madriz Soto, de 54 años, y Angelita Abarca Calero, de 56, quienes murieron en el lugar.

Don Cristian, quien fue dado de alta el pasado jueves, recordó que ese día salió de su casa sin persignarse, pues andaba en carreras por un trabajo que estaba haciendo en un local que esta a unos 400 metros de donde ocurrió el accidente.

Mientras estaba trabajando Rojas se dio cuenta que le hacía falta una broca por lo que decidió ir a comprarla a la ferretería, pero esta vez antes de salir a la calle si se persignó para que el de arriba lo protegiera, tal y como sucedió.

“Cuando llegué al cruce de la línea bajé la acera y avancé, recuerdo que unos muchachos que estaban en la panadería me silbaron y gritaron que cuidado. Cuando volví a ver lo que vi fue un polvazal a la par mía y algo me hizo alzado como unos 7 metros, salí volando y pegué contra el palo de mango que estaba ahí”, dijo.

Don Cristian contó que el bombazo no le apagó las luces, pues se acuerda de todo, de cómo varias personas llegaron a ayudarlo y de como fue llevado al hospital, en donde los doctores no podían creer que llegara consciente.

“Ahí todos los doctores me preguntaban muchas cosas, mi nombre, el nombre de mis hermanos, si sabía lo que había pasado, donde vivía yo, todo eso lo respondí bien, yo estaba consciente, algo que me decían que era increíble”, añadió.

En el hospital don Cristian pensaba que había sido atropellado por un carro o por una moto, fue hasta el jueves 11 de enero que se dio cuenta que el accidente había sido mucho peor de lo que se imaginaba.

“El jueves me enseñaron el vídeo del accidente, y es ahí donde uno se pregunta cuál es el propósito de Dios para dejarme con vida, porque la verdad, eso era para que me hubiera muerto. En el hospital la gente se acercaba y me preguntaban que si era cierto que yo era el del tren, nadie podía creer que estuviera vivo”, añadió.

Rojas aseguró que aunque no va muy seguido a misa, si es una persona muy devota, por eso todos los días se encomienda a Dios y le da gracias por todas las cosas que le da, además dijo que ahora sabe que el de arriba tiene un propósito para él: “seguro es que deje de hacer tonteras”, dijo entre risas.

Aunque le tuvieron que operar la mandíbula y sufrió fisuras en la clavícula y en la pelvis, don Cristian asegura sentirse pura vida, pues el solo hecho de estar vivo junto a su familia lo llena de felicidad.

Una situación que ha traído cierto alivio a la familia de Cristian es que no van a tener que sacar ni un solo colón para pagar la atención médica, pues el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) aceptó hacerse cargo de los gastos.

Rafael Rodríguez, abogado penalista que representa a la familia, explicó que el pasado viernes tuvieron una reunión con el representante de la institución, en la cual se llegó a este acuerdo, debido a que el Incofer no tenía una póliza que pudiera cubrir este accidente.

El abogado dijo que también tiene planeado interponer una demanda por lo sucedido, ya que si no se logra comprobar una responsabilidad penal, pulseará determinar una responsabilidad civil.

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