El volcán Poás no deja de ponerse malcriado y esta mañana lanzó según los funcionarios del parque, una piedra de dos metros de diámetro que cayó cerquita de uno de los senderos por donde andan los visitantes, ante esos peligros el parque sigue cerrado.
La piedra daño una tubería del parque y tuvo que ser reparada por los trabajadores, quienes por el montón de ceniza que está cayendo resultaron afectados de las vías respiratorias, por lo que apenas la arreglaron jalaron para la casa donde se quedan los funcionarios del parque a unos tres kilómetros del cráter.
Hoy a las 9:46 de la mañana el coloso hizo una erupción, que duró según el Ovsicori, 10 minutos y provocó que se levantara una columna de 500 metros sobre el cráter.
El parque sigue cerrado por el riesgo a que se den más erupciones por lo que quienes querían visitarlo este domingo de Resurrección tendrá que buscar otras opciones para ir a pasear.
"El acceso al volcán va seguir cerrado, además, hay señales de alta sismicidad según lo que han indicado los expertos, hay que hacer una evaluación del parque la infraestructura está muy llena de ceniza, se desconoce el estado de los tanques del agua potable, deben supervisar muy bien todo antes de volver a permitir el ingreso", dijo Redy Conejo, administrador del parque.
El Ovsicori informó que en las últimas 24 horas el volcán ha hecho en promedio de dos a tres erupciones de corta duración por hora.
Los vulcanólogos le tienen puesto el ojo al coloso, pues desde el miércoles pasado se puso chúcaro cuando hubo una fuerte erupción que fracturó el cráter del volcán y lanzó ceniza, barro y rocas que afectaron los cauces de los ríos: El Desagüe, Agrio, y la quebrada Gata.